Cada tanto, la actriz y empresaria Sarah Jessica Parker, saca a la "Carrie Bradshaw" que habita en su interior e impacta a todos con sus decisiones estilísticas y su última aparición, no fue la excepción. Para asistir a la gala del Ballet de Nueva York, la protagonista de Sexo en Nueva York, se decantó por un look que a simple vista pasaba por clásico y elegante, pero al bajar la vista mostraba un detalle muy especial y atípico. Un truco de estilo que su alter ego ya aplicó muchos años atrás.

Sarah Jessica Parker llevó un vestido con hombros al descubierto de Carolina Herrera, en color negro y con manga francesa y falda ancha de tul junto a un bolso plateado. Optó por una media cola con un lazo XL a juego con el vestido y un maquillaje dramático en tonos oscuros que resaltaban las facciones de su cara, sobre todo sus ojos de color azul intenso.

Y aquí es cuando viene la parte interesante. En cuanto al calzado, SJP lució las sandalias Dish, un modelo que pertenece a la última colección de su marca homónima de zapatos. Pero en vez de llevarlos del mismo tono, Parker se marcó una jugada a lo Carrie y los llevó en dos colores diferentes; uno negro y otro morado. Tal y como hizo Carrie Bradshaw en la tercera temporada de la serie, que llevaba unas sandalias Christian Louboutin de color rojo metalizado en el pie derecho y de color verde azulado en el otro.
BzLy-U1gfIv/?utm_source=ig_embed&ig_rid=319f1ab7-c358-427e-9f1d-1e3bd5ba95a3Al evento asistió junto a su marido, el actor Matthew Broderick el cual lució un clásico esmoquin negro compuesto por una chaqueta negra con pantalones y zapatos a juego, junto a una camisa blanca y pajarita negra. Otras celebridades vistas en la gala de ballet de este jueves fueron Vanessa Williams, Justin Theroux y Molly Ringwald.
