Siempre se ha hablado de la relación tan estrecha y especial que mantienen la princesa Leonor y la infanta Sofía, pero hoy, en el día más importante de la hermana mayor al jurar la Constitución Española en el Congreso de los Diputados al cumplir la mayoría de edad, esa conexión entre las hijas de los reyes ha quedado más que demostrada.
Durante el momento en el que la princesa de Asturias leía su juramento con la mano en la Constitución, hemos pedido ver los semblantes de la reina Letizia y el rey Felipe muy felices y orgullos de su primogénita. Pero de quien ya está hablando todo el mundo es de la cara que tenía la infanta Sofía.

Con una sonrisa y la mirada clavada en su hermana mayor, la infanta Sofía ha puesto de manifiesto con su actitud la gran admiración que siente por Leonor y, para este gran día, ha optado por un vestido blanco de corte mini y estampado con flores oscuras sobre fondo pastel en tonos azules, un detalle con el que ha hecho un guiño a la princesa, pues es su color favorito.

Se trata de un vestido de la firma inglesa Erdem con detalles innovadores, como los volantes al cuello o, lo que más ha llamado la atención: unas mangas abiertas tipo capa que simulan unas alas.

Como complementos, Sofía de Borbón ha añadido un cinturón de color negro en la cintura a juego con su calzado, unas merceditas de terciopelo y destalonadas sin nada de tacón.
A diferencia de su madre y su hermana que han optado por recogidos, la infanta ha preferido llevar su melena suelta y lisa acompañada de un maquillaje aún más sutil si cabe que el de la princesa de Asturias.