La reina Máxima de Holanda lo ha vuelto a hacer: nos ha dejado boquiabiertas con uno de sus estilismos. Esta vez, lo ha conseguido desde París, donde ha aterrizado para asistir esta misma noche a una cita muy especial, la exposición 'Esculpir los sentidos' de la diseñadora de moda holandesa Iris Van Herpen, en el Museo de Artes Decorativas de la capital de Francia.

Acompañada de la primera dama francesa, Brigitte Macron, en su visita, Máxima de Holanda ha acaparado todas las miradas con su elección de estilismo: un espectacular vestido diseñado, como no podía ser de otra manera, por la protagonista del día, Iris Van Herpen.

La mujer del rey Guillermo de Holanda ha sido la encargada de inaugurar dicha exposición, ya que, además, la firma de Iris Van Herpen es una de las favoritas de Máxima desde hace años e incluso fue la encargada de firmar la pieza con la que la reina de Holanda celebró su 50 cumpleaños. Por ello, en su honor y en una fecha tan señalada para la diseñadora, la monarca de Países Bajos se ha enfundado en una pieza de gala de ensueño.
El vestido, que es, cuanto menos, arriesgado, se caracteriza por ser largo, de tela plisada, cuello alto, mangas aladas al estilo capa, bordados, falda acampanada y sofisticadas transparencias. Además, cuenta con un detalle muy llamativo: su corpiño en acabado de escote corazón y pintado a mano en tonos pastel, tierra y nudes.

La prenda, sin duda, ha sido la encargada de provocar que todos los focos fuesen hacia Máxima de Holanda, quien lo ha lucido con la elegancia y saber estar que tanto la caracteriza a nivel internacional.
Para rematar el estilismo y con el fin de dejar que el vestido sea el mayor protagonista, Máxima ha escogido unos pendientes de cristal que se dejan ver a la perfección gracias a su recogido de moño romántico y bajo, el cual acompaña a un maquillaje natural de ojos ligeramente marcados en negro y labios rosados a juego con su pieza principal.
