A las puertas de acabar la semana de la moda flamenca, We Love celebra su XII edición en el hotel Alfonso XIII en Sevilla. Unas jornadas que dan el pistoletazo de salida a las nuevas tendencias y colecciones que pasearán por el albero de la próxima Feria de Abril.
Esta nueva edición comenzaba el pasado 13 de enero con la impactante colección de José Hidalgo, el joven diseñador sevillano que sorprendió a la Reina Letizia con un vestido de lunares para su encuentro con Jill Biden.

A diferencia del año pasado, en el que los trajes destacaban por sus cítricos colores, este año las tendencias son los pequeños detalles en el tejido y sus tonos más apagados.
El uso de telas más distintivas, que se alejan de la flamenca tradicional, abraza la vanguardia con la que los diseñadores han sorprendido este año sobre la pasarela.
Más allá del traje regional, se han podido apreciar gran variedad de conjuntos inspirados en la cultura andaluza. Estos elegantes looks subrayan que la esencia de la moda flamenca es algo más que la vestimenta tradicional.

Los distinguidos flecos, los clásicos lunares o las flores son algunos de los elementos que forman parte de su identidad y redefinen la moda flamenca de manera creativa.
Diseñadoras como la almeriense, Loreto Martínez, han expresado el amor por sus raíces a través de conjuntos en tendencias con elementos flamencos. En este caso, ha combinado la misma tela de sus trajes regionales con tendencias como el corte cut out o los vestidos mini.


Esta edición, se ha caracterizado por los recuerdos de momentos pasados y las evocaciones a otras épocas y culturas. Sin embargo, el costumbrismo andaluz no ha desaparecido de ninguna de las nuevas propuestas.
El blanco, el rojo y el azul han sido tres de los colores tendencias. Sin embargo, como novedades se han introducido los verdes, en todas sus versiones, y los tonos beige o sepia.

Como es tradicional, el negro también ha tenido gran espacio en las jornadas. Este color ha estado muy presente en los diseños, ya sea como tono principal o complemento, en especial en los mantones bordados.
Esta joya de la moda flamenca ha sido otro de los elementos más utilizados para conseguir ese toque de delicadeza. En esta edición, los mantones bordados se han combinado en todos los colores con un sinfín de estampados. Colocados en diversas posturas, los diseñadores han optado por incluirlo en sus trajes, aportando originalidad y tradición.

Este tipo de mantón, diseñado tanto con flecos como madroños, es la opción preferida con la que dar un toque de finura a tu traje de flamenca. Además, es un complemento tan versátil que puede lucirse tanto en mujeres como en niñas.
Así lo hemos podido comprobar en las jornadas infantiles de esta pasarela. La firma favorita de las adolescentes, Notelodigo, ha presentado a todas sus pequeñas modelos con tradicionales vestidos enterizos y cortes bajo el pecho, combinados con coloridos mantones, colocados en cruz.

Sin embargo, una de las tendencias que más han impactado en esta edición son los diseños en color block. Esta técnica que incorpora dos o más colores sólidos para crear paletas discordantes se ha convertido en una de las opciones más llamativas de la presentación, según nos ha podido confirmar Laura Sánchez, organizadora y fundadora del evento junto a su socio Javier Villa.
La modelo, quien afirma que para elegir su vestido aún le queda “jornada y media” ha recalcado que los colores claves de esta temporada van a ser los azules, verdes y blancos, aplicados a esta nueva tendencia.
Firmas como Pol Núñez han incorporado estos diseños en su colección, rememorando la moda andaluza de los años 20 y 30. En sus trajes, la diseñadora Delia Núñez, añade colores clásicos de esa época, como es el verde esmeralda, combinándolos con otros tonos diferentes, sin ningún estampado.

La esencia de estos vestidos se encuentra en la simplicidad del modelo, así como en los adornos textiles y sus complementos, que vuelven este año a recuperar su clasicismo.
A diferencia de lo que se ha visto en otras temporadas, vuelven los tradicionales claveles y clavelinas, mezclados con peinas básicas y elegantes. En esta edición desaparecen las coronas de flores y se retoma la flor pequeña arriba de la cabeza, como un adorno más.

Podríamos decir que los tejidos por excelencia de esta temporada van a ser los algodones naturales, las sedas y el crespón. Con ellos, la mayoría de los diseñadores han sorprendido con elegantes propuestas entre las que destacan las faldas en cascada y canasteras con mucho vuelo. Una opción clásica y cómoda con la que un traje de flamenca nunca pasará de moda.