Estrenar zapatillas es algo que nos gusta a todas y si además son blancas, de estas que las sacas de la caja y prácticamente irradian brillo por sí mismas, mucho mejor aún. Pero aunque ese momento de estrenarlas no tiene precio, es momentáneo y el mantener unas zapatillas blancas no es una tarea fácil. Ya no solo porque cojan suciedad más fácilmente, sino porque ese blanco nuclear dura poco.
Dando paso a un tono con menos brillo y más apagado que, a su vez, acaba dando paso a un color amarillento. No obstante, que sea difícil mantener ese blanco no significa que sea imposible, y con los productos adecuados y un poco de paciencia y trabajo concienzudo podemos conseguir mantenerlo y devolvérselo a nuestras zapatillas.

Pues bien, hoy vamos a compartir un truco muy sencillo para limpiar nuestras zapatillas blancas y que queden relucientes, como recién sacadas de la caja de zapatos al llegar de la tienda. Lo mejor es que para llevarlo a cabo solo necesitamos un ingrediente que seguramente ya tengamos en la cocina de casa: vinagre blanco.
Cómo limpiar las zapatillas blancas para que queden relucientes
Qué necesitamos
- Vinagre blanco.
- Un cepillo, bien sea de dientes o especial para limpiar.
- Un trapo de cocina.

Una vez tengamos todo lo necesario, lo que tenemos que hacer es mojar el cepillo que vayamos a utilizar en el vinagre blanco, utilizándolo después para limpiar la suela y zona baja de las zapatillas. Aunque es un trabajo concienzudo en el que debemos frotar con ganas y fuerza, el resultado será una suela blanca y reluciente.
Una vez que hayamos hecho esto, si el resto de la zapatilla también es de un material similar, efecto piel o de cuero -nunca ante-, podremos utilizar este cepillo para limpiar también el propio cuerpo de la zapatilla. Una vez terminemos debemos secarlo con un trapo, dejarlo secar y ¡listas! Preparadas para salir a la calle.
