Uno de los momentos más esperados de las últimas semanas ha llegado: Kate Middleton ha reaparecido en un acto público. Como era de esperar (aunque había ciertas dudas en el ambiente), lo ha hecho en la final masculina del Campeonato de Wimbledon, que disputan Alcaraz y Djokovic. Pese a que la prensaba esperaba la presencia de la princesa en la final femenina celebrada ayer, hemos tenido que esperar hasta las 15 h de hoy para ver, de nuevo, a Middleton en acción.
Desde que la princesa de Gales anunciara el pasado mes de marzo que padecía cáncer ha estado enfocada en su tratamiento y recuperación. Por este motivo, tan solo la pudimos ver a mediados de junio en 'Trooping the Colour', una ceremonia en motivo de la celebración del cumpleaños del rey Carlos III. Un mes después, la esposa de Guillermo, príncipe de Gales, no ha querido perderse una de las citas deportivas más relevantes de Inglaterra.
Pippa Middleton, Deborah Jevans y su hija Charlotte han abrazo a la princesa de Gales en el palco de Wimbledon. Sonriente, con posado tranquilo y gran emoción, Middleton ha optado por un vestido de Safiyaa teñido de un color con gran significado: el morado. Símbolo del feminismo y de la realeza, este intenso color la representa la sabiduría, la imaginación, la locura, la creatividad, el misterio y la magia. Valorado en 1.620 euros, el diseño de la princesa puede formar parte de nuestro armario.
Con el fin de completar el estilismo, observamos broche de cuadros con forma de lazo (del exclusivo club de tenis All England Club), un bolso de cuero beige de LK Bennet, unos zapatos de Camilla Elphick y un brazalete de Halycon Days. Al ver a Kate Middleton en el palco de Wimbledon, hemos tenido un flash instantáneo: Lady Di también se decantó por el morado para una de sus visitas al campeonato.
Corría el año 1991 cuando Diana Spencer y un joven príncipe Guillermo presenciaban juntos un partido de tenis en el torneo londinense. En aquel momento, la princesa defendía una americana con hombreras XL y un maxi cinturón blanco. Sin lugar a dudas, Lady Di es y será siempre un icono de estilo invencible.
