La agenda de la reina Letizia está repleta de actos este verano, pero anoche se regaló una cita en familia de carácter privado. Tras su paso por los Juegos Olímpicos de París 2024, la monarca está instalada de nuevo en el Palacio de Marivent, Mallorca. Como de costumbre, parte de la Casa Real posó ayer ante las cámaras en un conocido restaurante la isla. Sin lugar a dudas, estas son unas de las imágenes más esperadas de todo el verano.
El rey Felipe VI, la reina Letizia y sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía disfrutaron de la compañía de la reina Sofía y de personalidades como Tatiana Radziwill e Irene de Grecia, la hija menor de los reyes Pablo I y Federica de Grecia y hermana del fallecido rey Constantino II de Grecia y de la reina Sofía. Recordemos, de paso, que el último acto en el que vimos a la madre del rey fue en Atenas, en el entierro de Miguel de Grecia.
Para una cena nocturna en Mallonarca, la monarca se decantó por un estilismo del que tenemos mucho que aprender. Como máximo protagonista, un vestido midi con estampado floral de aires sesenteros y un favorecedor color rosa, que resaltaba el estival bronceado de la reina. De cuello halter y falda asimétrica con vuelo, este vestido sienta de lujo, ya que marca la cintura de forma sutil y elegante.
A los pies, doña Letizia decidió recuperar una de las sandalias planas made in Spain que ya ha lucido en otras ocasiones (y que confirman que, por ahora, se siente más cómoda con calzado sin tacón). Firmadas por Pedro García, estas sandalias multitiras están decoradas con brillantes cristales de Swarovski que otorgan un toque festivo al modelo, valoradas en 450 euros, estas sandalias se pueden adquirir en la web de la marca española. Más allá del modelo en tono oro rosado de la reina, también están disponibles en negro.
Finalmente, y como guiño a la isla balear, la reina lució un bolso de mano de estampado tye die de Feel Mallorca, diseñado por Joana Borrás y que tiene un precio de 47 euros. Este diseño de alma boho es un acierto absoluto para un look de noche relajado cerca del mar.
