El estampado Liberty ha jugado un papel clave en la historia de la moda desde el orientalismo en el siglo XIX, pasando por el art nouveau y el art déco a principios del siglo XX, y el resurgimiento de estos estilos en la década de los años cincuenta. Desde sus inicios, Liberty ha sido reconocida por sus vínculos con diseñadores, desde William Morris y Gabriel Rossetti en el siglo XIX, y Arthur Silver de Silver Studio hasta colaboraciones con Jean Muir, Cacharel, Yves Saint Laurent y Vivienne Westwood en el siglo XX. En colaboraciones más recientes, la tienda se ha asociado con Nike, Barbour, House of Hackney y Manolo Blahnik para el deleite de clientes y críticos de moda.

Todo comenzó con un comerciante inglés nacido en 1843, Arthur Lasenby Liberty, quien desde muy joven comenzó a trabajar en los talleres de moda de Ragent Street, la calle más cara de Londres. Fascinado por lo que la cultura oriental podría ofrecerle, abrió su propia tienda dedicada a la venta de artículos de decoración y lujo procedentes del otro lado del mundo. En 1875, gracias a un crédito que le facilitó su futuro suegro abrió una modesta tienda en Londres, a la que llamó: Liberty & Co, con nada más que tres dependientes. En poco tiempo, aquel pequeño establecimiento dedicado a telas, ornamentos y objetos de decoración importados desde Oriente comenzó a anexionar edificios colindantes. Sus kimonos fascinaban a la prensa y compradoras británicas, quienes competían con los grandes almacenes parisinos. Determinado a no seguir modas, comenzó a estampar en telas de algodón su icónico grabado con tintes procedentes de la India.
El estampado Liberty, seña de identidad de los grandes almacenes, se distingue rápidamente por sus pequeñas florecitas, paisley y otros dibujos abstractos con vivos colores que se imprimen en algodón, seda y, ahora, tejidos tecnológicos y más actuales. Cuando Oscar Wilde dijo: "Liberty is the chosen resort of the artistic shopper", no estaba hablando metafóricamente. Se refería literalmente a Liberty London, los grandes almacenes conocidos por vender artículos cuidadosamente seleccionados, accesorios, telas y moda confeccionada con los estampados que comparten su nombre.
El estampado Liberty goza, desde hace más de 80 años, de una relación más que fructífera con la familia real británica. El 7 de junio de 2019 se publicaba el anuncio de la subasta celebrada en Kerry Taylor Auctions, donde la élite de todo el mundo podría pujar por dos prendas muy especiales: dos vestidos confeccionados para la princesa Margarita y la reina Isabel II. El vestido de Isabel estaba estampado con flores de cerezo y frutas sobre fondo azul, mientras que el de Margarita, estampado floral de color melocotón. Ambos vestidos fueron claramente populares entre las hermanas, quienes los lucieron en varias otras ocasiones y fueron entregados a su niñera Clara Knight, a quien cariñosamente llamaban Alá. Concretamente, llegaron a pagar más de 30.000 libras por cada uno en la subasta.
A simple vista puede parecer que no alcanzarían una cifra tan elevada debido a que son vestidos de niña, pero su secreto no reside en las personas que lo lucieron, sino en su estampado e historia. En 1935, el duque de York, encargó estos dos vestidos para una ocasión muy especial: la primera obra que teatro que presenció la princesa Margarita. En el palco real del Lyceum Theatre de Londres, la familia al completo pudo disfrutar de Alibaba y los cuarenta ladrones. Momento que fue inmortalizado por el objetivo de un fotógrafo de prensa local británico y ambas niñas luciendo sendos vestidos con estampado de florecitas de la firma Liberty.
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A partir de ese momento, el estampado floral, que se había convertido en la seña de identidad de la casa, comenzó a vestir a los miembros más destacados de la familia real británica y de la corte. La reina Isabel II comenzó a vestir con las propuestas de moda de la firma en eventos públicos, visitas oficiales y giras internacionales como la del Océano Pacífico, en 1982. Solía combinar este estilo con elegantes tocados impresos con florecitas, guantes blancos de seda y su mítico bolso Launer London.

A las propuestas de moda de la reina se sumó las de su nuera, la princesa Diana de Gales. Durante los primeros años de su matrimonio con el príncipe Carlos, Diana vistió varias propuestas de Liberty. El conjunto más destacado fue el escogido para el ensayo de su boda en la Catedral de San Pablo de Londres. Para tal ocasión, la futura princesa escogió un vestido de corte midi, manga francesa, cuello alto y ajustado a la cintura, con estampado de flores azul y violeta.

En la actualidad, la princesa Charlotte ha heredado el gusto de su abuela por este estampado, luciendolo en actos oficiales, posados y en su día a día correteando por los jardines de Kensington Palace. Aunque, después de la pandemia, pudimos ver a Kate Middleton con una mascarilla made in Spain impresa con flores rosas y rojas de Amaia, y a Camilla Parker Bowles con un diseño de Liberty. Unos grandes almacenes con una historia emocionante y un estampado que forma parte de la moda universal.