El cambio de temporada trae consigo una oportunidad perfecta para renovar el armario, y pocas piezas encarnan con tanto acierto el equilibrio entre funcionalidad y estilo como el vestido camisero. Esta prenda icónica, que es reinterpretación de la camisa clásica, vuelve a ocupar un lugar destacado en la moda primavera-verano con una fuerza renovada. Su silueta limpia, adaptable y atemporal lo convierte en la elección predilecta para quienes buscan comodidad sin renunciar a la sofisticación. Lejos de ser una simple tendencia pasajera, es una inversión infalible en cualquier fondo de armario, capaz de adaptarse a múltiples contextos y estilos con apenas unos ajustes en los accesorios. Desde versiones estructuradas hasta diseños vaporosos, esta temporada lo veremos en todas sus formas posibles, y estas son las mejores formas de combinarlo según el street style.
El vestido camisero como emblema de libertad femenina
Más allá de la estética, hay un trasfondo simbólico en el regreso del vestido camisero. Su historia se remonta a los años en que la funcionalidad comenzó a abrirse paso en la moda femenina, especialmente durante la Primera Guerra Mundial, cuando las mujeres tuvieron que asumir nuevos roles sociales y laborales. Desde entonces, el vestido camisero ha encarnado una especie de independencia estilística: práctica, libre de corsés y adaptable a cada mujer.

Hoy, sigue representando esa filosofía. Es la elección de quienes no quieren complicarse sin renunciar al estilo. Esta filosofía es especialmente relevante con la llegada del calor que, por mucho que nos guste, puede complicarnos la tarea de armar un estilismo de éxito. Lejos de desaparecer con el paso de los años, este 2025 reafirma su posición.
Conjunta tu vestido camisero con todo lo que te propongas
La gran virtud del vestido camisero radica en su versatilidad: es una prenda que puede reinventarse una y otra vez sin perder su esencia. En las últimas colecciones de primavera-verano, firmas tanto de lujo como low cost han apostado por esta silueta para explorar nuevas ideas. Hemos visto interpretaciones minimalistas en tonos neutros y tejidos nobles como el lino o el algodón orgánico, pero también apuestas audaces en colores vibrantes, estampados florales de gran tamaño o cuadros reinterpretados en clave moderna.
Los diseñadores han convertido al vestido camisero en un terreno fértil para la experimentación: volúmenes inesperados, cinturones que transforman la forma del cuerpo, mangas que se exageran como escultura, cuellos reinterpretados… Todo cabe en esta prenda que, por su estructura simple, permite tanta libertad creativa.
Cómo integrarlo en tu día a día con estilo: los mejores looks de streestyle
Más allá de las pasarelas, el vestido camisero encuentra su máxima expresión en la calle. Es una prenda tan camaleónica como las mujeres que la llevan. Para la oficina, puede convertirse en la piedra angular de un look sobrio si se combina con mocasines, una americana ligera y un bolso estructurado. En cambio, con sandalias planas y un sombrero de rafia, resulta perfecto para una jornada de turismo o una comida informal al sol.
Por la noche, basta elegir un diseño más fluido o satinado, añadir unas sandalias de tacón, pendientes llamativos y un clutch, para transformarlo en una opción elegante y sin esfuerzo. Su capacidad de adaptarse a distintos momentos del día lo convierte en ese comodín que siempre resuelve, sin importar la ocasión.

Camisa sobre camisa
Esta forma de combinar el vestido camisero por parte de la it girl nos ha parecido todo un acierto. Para moldear la silueta, sin recurrir al clásico cinturón ancho, ha optado por una camisa de cuadros amarrada a la cintura, consiguiendo el mismo efecto.

En clave estampada
Si eres una amante indiscutible de los estampados con la llegada del buen tiempo, déjanos decirte que los vestidos camiseros se presentan en versiones nuevas y rompedoras. Al tener tanto protagonismo, asegúrate de que lo equilibras con accesorios sencillos.

En tono vitamina
Salir de tu zona de confort siempre es una opción a tener en cuenta. Para ello, los colores vitamina son el mejor de los aliados, como es el caso del naranja, que ayuda a aportar un toque de luminosidad al rostro y potenciar el bronceado de nuestra piel.

Accesorios tendencia
En el caso de que tengas un vestido camisero sencillo, en algún color neutro como el blanco, los complementos son la clave del éxito. Puedes optar por opciones como pañuelos en la cabeza, cestas de mimbre y sandalias trenzadas, que marcarán un antes y un después en el resultado.

Un look casual
La popularidad de calzados casuales como las zapatillas, ha hecho que ya no haya prenda que se le resista. No están relegadas a esas prendas de deporte, sino que otras más sofisticadas como los vestidos camiseros encuentran un nuevo acompañante en los conjuntos del día a día.