El astracán es un tejido de lana o de pelo de cabra, de mucho cuerpo y que forma rizos en la superficie exterior. Su variante más exclusiva y macabra se consigue gracias a la suave piel de los corderos recién nacidos o nonatos, que se extirpan del útero materno tras sacrificar a la madre.
El astracán se emplea en peletería para crear, sobre todo, abrigos de piel cuyos precios superan fácilmente las tres cifras y su uso provoca, cada año, la protesta e indignación de las asociaciones protectoras de los animales.