Que las mujeres tenemos nuestro primer hijo más tarde de lo que lo tuvieron nuestras madres es una absoluta realidad. A raíz del anuncio de la futura maternidad de Paula Echevarría, con 43 años, nos preguntamos: ¿A qué edad es recomendable tener hijos? Según el Instituto Nacional de Estadística, tras el último estudio realizado, el 79.2% de las mujeres de 25 a 29 años aún no ha tenido hijos; una cifra cuanto menos llamativa. “En España, la edad media a la que una mujer tiene su primer hijo sube todos los años desde la década de los 70. Según el INE ya supera los 32,6 años. En IVI, la edad media de nuestras pacientes está en los 37 años, si bien es cierto que, pese al aumento progresivo en la edad para ser madre, gracias a la vanguardista tecnología de la que disponemos, podemos reducir la tasa de abortos y optimizar los resultados con, por ejemplo, test de diagnóstico genético preimplantacional como el PGT-A (mediante el que podemos detectar si hay alguna anomalía en alguno de los 23 pares de cromosomas”, comenta el doctor Juan Antonio García Velasco, director de IVI Madrid
Los factores que motivan este retraso son diversos, aunque los expertos coinciden en señalar que los factores son socio-económicos porque se busca alcanzar un estatus laboral que permita poseer un nivel óptimo de ingresos antes de ser madre.O lo que es lo mismo: las mujeres españolas priorizamos conseguir una estabilidad profesional antes que formar una familia. Algo que tiene sentido porque sin un buen nivel de ingresos no se puede garantizar una buena crianza y educación para los hijxs. Por eso, tener hijos se presenta como la nueva crisis económica y social de los jóvenes.
La reserva ovárica: el talón de Aquiles de las futuras madres

La edad (biológica) ideal para ser madre es precisamente en la segunda década de la vida. “Alrededor de los 20 años tenemos la probabilidad máxima de quedar embarazada durante un ciclo espontáneo, que se estima en torno al 25%. Posteriormente, la fertilidad va disminuyendo de manera paulatina con un descenso muy significativo a partir de los 37-38 años”, afirma la doctora Victoria Verdú, coordinadora de Ginecología de Ginefiv.Alrededor de los 35 años, tanto la reserva ovárica como la calidad de los óvulos se ven reducidas considerablemente, afectando directamente a la capacidad reproductiva de la mujer. “A partir de los 35 años la calidad de sus ovocitos cae en picado, por lo que siempre será más sencillo y, por ende, médicamente recomendable, conseguir un embarazo en una mujer joven que en una más mayor, por muy sana que sea su vida”, añade. Como sabemos, además del decaimiento de la fertilidad y la calidad de los ovocitos, según avanza la edad de la mujer, aumenta el riesgo durante el embarazo, no solo para la madre, sino también para el futuro bebé: “Para la madre hay más riesgo de diabetes gestacional y de hipertensión asociada al embarazo, que se pueden tratar. También presenta más riesgo de un parto por cesárea en vez de parto vaginal. En el caso del futuro bebé, hay más riesgo de nacer antes de tiempo (prematuridad). Y el riesgo de aborto en el primer trimestre es algo que se sabe desde hace muchos años que aumenta de forma exponencial a partir de los 35 años”, comenta el doctor Juan Antonio García Velasco, director de IVI Madrid.¿Qué motiva esta caída de la fertilidad? “Se debe al envejecimiento de los óvulos dentro del propio ovario”, afirma el doctor Juan Ordás, especialista en Ginecología y Medicina de la Reproducción en la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Vithas Nuestra Señora de América.A partir de los 37-38 años, la reserva ovárica disminuye de manera notable y se produce una disminución de la capacidad reproductiva y una disminución de la fertilidad, abortos y malformaciones fetales. De hecho, los embarazos a partir de los 35 se encuentran catalogados dentro del grupo de alto riesgo, por lo que requieren de un seguimiento ginecológico más exhaustivo y temprano para, en caso de problemas, realizar un diagnóstico precoz y evitar posibles complicaciones futuras.
¿Existe una edad límite para quedarse embarazada?
“Hay que tener en cuenta que, debido a todos estos factores, por encima de los 43 años las posibilidades de gestar un hijo con ovocitos propios son realmente difíciles, por lo que la mujer deberá recurrir, en caso de que considere seguir adelante con su proyecto reproductivo, a un posible tratamiento con óvulos de donante”, expone la doctora Verdú.Es por ello que cada vez existen más problemas de fertilidad en nuestro país, lo que ha generado un aumento en la demanda de tratamientos de fertilidad y reproducción asistida en los últimos años. Tratamientos que, gracias a los avances y las técnicas de laboratorio, han provocado un aumento en la tasa de éxito en estos tratamientos para seguir retrasando la edad para ser madre.Y ahí está uno de los principales problemas: ¿hasta qué edad se considera que una mujer debe ser madre? “Los límites para ello han de estar determinador por criterios de salud materna y del recién nacido. El deber médico es cuidar de la salud de ambos”, señala el doctor Ordás.Al margen de la edad y los riesgos, ser madre a partir de los 40 es una realidad creciente en nuestros días, y desde IVI bien lo saben. Tanto es así que, en 2019, el 46% de los tratamientos realizados en sus clínicas de España fueron a mujeres mayores de 40. Para todas ellas, el Dr. García Velasco lanza un mensaje de esperanza ante una realidad nueva, que puede parecer dura y agotadora en ocasiones, pero de la que obtendremos el mejor resultado: “Un embarazo es una sobrecarga para el cuerpo siempre, pero es una revolución psicológica: la alegría de un recién nacido en casa, la intensidad que te requiere en atenciones y dedicación las 24 horas del día, todo supone un rejuvenecimiento para la madre y el padre y un cambio de vida, pero a mejor”.“No es recomendable un embarazo más allá de los 50 años pues, aunque la legislación española en este tema no da una recomendación acerca de la edad máxima para conseguir una gestación, la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida (una institución dependiente del Ministerio de Sanidad) se pronunció en este sentido hace ya años”, afirma Verdú. “Se recomienda no intentar gestaciones por encima de esta edad, puesto que las complicaciones en el embarazo aumentan, conllevando riesgos severos para la salud de la madre y del recién nacido”.
Consecuencias del embarazo después de los 40

Conseguir un embarazo entre los 35 y los 40 años es más complicado por el descenso de la fertilidad. La doctora verdú lo explica: “Para que un embrión mantenga su crecimiento necesita una energía que proviene de pequeños paquetes llamados mitocondrias que funcionan como generadores y que se encuentran situados en el citoplasma de los óvulos".Y prosigue:"A medida que las mujeres envejecen, sus óvulos contienen cada vez menos mitocondrias sanas y, por tanto, el embrión dispone de menos energía para su desarrollo”.Aunque lo cierto es que el feto producirá sus propias mitocondrias al alcanzar un cierto nivel: “Si no dispone de la energía suficiente para llegar a ese punto, el desarrollo del bebé se estancará; lo que resultará en un fracaso de implantación, fracaso en la división celular o un aborto involuntario”.
El riesgo de padecer una enfermedad durante el embarazo
Esperar muchos años para ser madre puede ser malo tan malo para la mujer como para el feto. “El riesgo de padecer alguna enfermedad grave asociada al embarazo, como la diabetes o la hipertensión, se multiplica por cinco”, sentencia Ordás.

Si el embarazo en edad avanzada se produce con los propios óvulos de la mujer, existe una mayor posibilidad de que el recién nacido sufra malformaciones y defectos genéticos y se incremente de forma exponencial el riesgo de sufrir un aborto durante la gestación o incluso muerte fetal.¿Y qué motiva todo esto? “Se cree que la causa radica en el aumento de las aneuploidías, el tener más o menos de 46 cromosomas, algo que se producen por el envejecimiento de las células germinales femeninas”, afirma el doctor. También hay que tener en cuenta el momento del parto, donde pueden producirse complicaciones; por eso, lo más habitual es recurrir a las cesáreas. No debemos perder de vista que un embarazo, a cualquier edad, representa un riesgo para la mujer. No obstante, hoy en día, y gracias a la medicina reproductiva, se han conseguido eliminar muchos de los riesgos asociados: “Gracias al estudio de los embriones previo a ser transferidos hemos conseguido acortar el tiempo hasta conseguir un embarazo evitando transferir embriones anómalos, reducir los abortos (y por tanto los legrados y los meses de espera de después, con el consiguiente retraso en la maternidad) y mejorar los resultados de los tratamientos. Esta mejor selección también ha permitido reducir los gemelos, otra gran complicación cada vez menos frecuente”, apunta el doctor Juan Antonio García Velasco, director de IVI Madrid.
Los pros de ser madre pasados los 30 años
Entre tantos contras para ser madre al filo de los 40, también están los pros. Ser madre en edades avanzadas (la treintena, principios de los cuarenta) ofrece ventajas como un mejor desarrollo afectivo del niño, un entorno más estable económicamente y, por extensión, más posibilidades de darle una buena educación. El debate moral sobre la edad ideal para ser madre, queda abierto.