Al margen del eterno debate sobre si el tamaño del miembro viril es realmente importante o no para disfrutar de una vida sexual plena, puede ser que tu actual pareja tenga un pene algo más pequeño al que estabas acostumbrada en otras relaciones. Antes de que te preguntes si entra dentro del tamaño normal o si vas a poder disfrutar del sexo con él, le atenta estos datos.
Durante años se ha creído que el tamaño medio del pene estaba en torno a los 15 centímetros, pero al parecer la media mundial del tamaño del pene medio ha descendido algunos centímetros. En España, por ejemplo, la media está en 13,97 centímetros, el puesto nº3 de la Unión Europea. Pero más allá de un país concreto, la investigación establece unas nuevas medidas máximas y mínimas sobre el tamaño del pene: en cuanto a su largo son de 13,12 centímetros con el pene erecto y de 9,16 centímetros cuando está en reposo.
Por lo que será más que probable que tu chico entre dentro de la media nacional e incluso mundial, piensa que los penes que se ven en películas eróticas no suelen ajustarse a la realidad.
Lo cierto es que las mujeres en concreto no parecen preocupadas por el tamaño del pene de sus parejas, ya que según investigaciones relacionadas, en un 85% de los casos declararon estar satisfechas con el tamaño de los penes de sus parejas. En cambio, sólo el 55% de los hombres estaban contentos con sus medidas.
De hecho, el tamaño del pene para ellos es una cuestión de autoestima. Puedes proponerle usar juguetes sexuales o que te estimule oralmente, todo vale a la hora de pasarlo bien en la cama... También hay algunas posturas sexuales que favorecen la penetración profunda y que serán más placenteras para ambos. Te las descubrimos, a continuación.
El misionero

Seguro que la conoces. Es la postura más clásica, pero perfecta para penes pequeños. Si aún así el pene encuentra dificultades para mantenerse dentro, ella puede doblar las rodillas y elevar la pelvis.
De pie

Cuando estéis de pie, debes elevarte por encima de tu chico. Él colocará su pierna entre las tuyas. El éxito de esta postura depende de vuestra altura, pero si es la adecuada, será una posición muy interesante y placentera.
Con tus piernas sobre sus hombros

Él sentado sobre tus piernas flexionadas, tú tumbada sobre unos cojines para elevar la pelvis y con las piernas sobre sus hombros. Aquí tú llevas el control de los movimientos, mientras él solo puede elevar ligeramente la cadera para facilitar la penetración.
Elevación de pierna

La mujer se coloca tumbada y eleva las piernas, él las sostiene rectas y en lo alto mientras penetra. La penetración que conseguirás será muy profunda.
La tijera

Se trata de hacer una especie de tijeras con tus piernas intercaladas con las de tu pareja, para que te pueda penetrar más profundamente. Además, con esta postura tus paredes vaginales se estrecharán y el placer estará asegurado.
Tumbada

Colócate tumbada de espaldas y dobla las piernas, llevando las rodillas hasta casi tocar tus propios hombros.
En V

Recuéstate sobre una superficie rígida alta, como una mesa, para facilitar que tu pareja te penetre. Ahora, coloca tus piernas en sus hombros, como si formaras una V. Con esto lograréis una penetración más profunda.
Nuevas sensaciones

En vez de ponerte a cuatro patas sobre hombros y rodillas, recuéstate completamente, pero poniendo un almohadón sobre tu pelvis para así elevar unos centímetros el trasero. Verás cómo descubrís nuevas sensaciones.
De espaldas

Acuéstate boca abajo y apóyate con los codos; él deberá colocarse encima de ti. Una vez en esa postura, pídele que te tome de la cadera para que, poco a poco, entre en ti.
Sentada de espaldas

Siéntate y da la espalda a tu chico mientras él te sujeta por las nalgas, modulando la amplitud del vaivén.