1. Dile a tu jefe que no eres feliz
Según Karen Gately, autora de Las herramientas del buen jefe (Wiley), “el primer paso para que las cosas cambien es poner en conocimiento de los demás que aspiras a algo más”. Si sabes de un puesto en tu empresa que te gustaría ocupar, pregunta si sería factible cambiarte. “Si trabajas bien y tu actitud es positiva, la mayoría de jefes tomaría en serio tu solicitud”, afirma Gately. No dejes las cosas al aire, preséntale un informe o un mail exponiéndole porqué crees que tienes las capacidades para asumir el nuevo puesto y qué puedes aportar tú a esa posición o ese departamento.
2. Céntrate en lo bueno
No es fácil encontrar algo positivo en un trabajo en el que estás a disgusto, pero si consigues encontrarle algún aspecto positivo, seguro que lograrás sentirte mejor. “Analiza qué cosas tienes que priorizar y cuáles evitar. Todo aquello que te proporcione algo de energía dentro de tus funciones merece la pena, aunque sea solo un poco. Intenta poner en práctica algo de eso cada día para ayudarte a soportar mejor tu trabajo”, sugiere Gately.
3. Llévate bien con tus compañeros
Tal vez no quieras tomarte unas cañas con la gente de la oficina después de trabajar, pero intenta encontrar algo en común que os acerque. “No tienes por qué socializar con tus compañeros para mantener una relación cordial con ellos. Aunque la camaradería mejora la capacidad para disfrutar de tu trabajo”, opina nuestra experta.
4. Cambia la forma en que trabajas
Según un estudio estadounidense, las personas que tienen horarios flexibles o trabajan parcialmente desde casa son más felices que los que tienen un trabajo a tiempo completo en una oficina. “Trabajar en un ambiente diferente te puede permitir comprometerte con tu trabajo de una manera diversa. Si puedes demostrar que así serías más productiva, plantéaselo a tu jefe”, señala Gately.
5. Aprende algo nuevo
“Una de las razones más comunes por las que la gente dice que deja su trabajo es porque no encuentra oportunidades para desarrollarse profesionalmente. Adquirir nuevas habilidades puede hacerte aumentar la confianza en ti misma y tu interés en el trabajo, y puede ayudarte a sentirte más realizada a nivel personal y profesional”, mantiene la autora australiana. Busca cómo reciclarte, además las empresas tienen programas de formación que les benefician fiscalmente. Piensa en cuáles de tus áreas te gustaría reforzar y hazlo. Si vas justa de tiempo ten en cuenta que la formación para profesionales se suele realizar en fines de semana o por las tardes a última hora. También existen miles de cursos online y también a distancia que pueden ajustarse más a tus necesidades.
6. Pero, ¿y si pasas página?

“Dejar la seguridad de un trabajo o reorientar una carrera profesional suele requerir mucho valor, pero la gente no debería aceptar seguir en un trabajo que le hace infeliz”, comenta Karen Gately. ¿Su consejo? No te agarres a un puesto de trabajo en el que no disfrutes. Salir de la zona de confort es muy interesante, siempre y cuando no tengas una carga familiar muy pesada que pueda ocasionarte más estrés que un trabajo que no te llena. Piensa el tiempo que le dedicas a tu trabajo y decide si quieres pasar tanto tiempo haciendo algo que realmente no te hace feliz. Hacer lo que a uno le gusta es lo mas gratificante del mundo.