Me he resistido mucho tiempo, pero he caído en la tentación: el perfume árabe que llevaré 24/7 este verano por su fragancia fresca y tropical

El perfume árabe más fresco y tropical de la temporada acaba de aterrizar en mi colección y ya es una de mis obsesiones veranigas.
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Imagen inspirada en Beach Party de Armaf - Zinet Media

Durante años, he asistido desde la barrera al imparable auge de la perfumería árabe, ese fenómeno olfativo que ha conquistado medio mundo y que, en los últimos meses, ha arrasado también en España. Sus frascos dorados y esencias envolventes han colonizado TikTok, perfumes niche y hasta tocadores de mujeres que juraban lealtad a los clásicos franceses. Pero si algo define esta nueva ola, es la capacidad de ofrecer propuestas audaces, intensas y últimamente también frescas. Sí, beauty lover, yo también me resistí a la tentación, hasta ahora.

He sucumbido a la tentación por culpa de un perfume diferente: tropical, limpio y marino. Se trata de Beach Party de Armaf, una fragancia que se aleja de los aromas árabes más densos y sensuales, y nos invita a soñar con playas infinitas, frutas jugosas y una brisa salada que acaricia la piel. No es el típico perfume dulce; es veraniego, ligero, chispeante. Una joya inesperada que ya se ha convertido en mi aroma de cabecera para los días más calurosos del año.

El perfume árabe que acaba de llegar a mi colección para quedarse

Un aroma tropical tan veraniego como adictivo

Cuando llegó a mis manos Beach Party, me sorprendió tanto el frasco (colorido, vibrante, con ese guiño retro-pop poco común dentro de la perfumería árabe) como el jugo en su interior. Armaf, una firma emiratí que se ha posicionado como una de las casas más buscadas por las amantes de la perfumería de autor a precios accesibles, ha logrado con esta creación algo brillante: un aroma tropical sofisticado, alejado de lo empalagoso y lleno de vida.

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Beach Party de Armaf

La composición se abre con una mezcla chispeante de toronja y frutas tropicales. Imagina el primer sorbo de un cóctel cítrico bajo el sol: así de adictivo. En el corazón, aparece el agua de mar con su efecto refrescante, casi mineral, acompañado por guayaba, una fruta exótica que aporta un dulzor elegante y redondo. El fondo, almizclado y ligeramente amaderado, aporta cuerpo y sensualidad sin pesar. Hay algo casi adictivo en los perfumes frutales bien hechos.Es uno de esos perfumes con los que los halagos no se hacen esperar. Es informal pero cuidado, moderno sin ser efímero, fácil de amar pero con personalidad.

No exagero si te digo que Beach Party huele a vacaciones. Es un paseo por una costa soleada, un after-sun olfativo que calma, reconforta y levanta el ánimo. Este perfume es perfecto para quienes desean aromas frescos, ligeros pero con carácter. Su proyección es moderada, lo suficiente como para dejar un halo irresistible sin invadir el espacio. Lo mejor: dura horas y horas en la piel sin volverse pesado. Su precio, 37,49 euros en Deloox, lo convierte en un capricho más que asequible.

Otros perfumes con tintes tropicales

The Code of Emotion de Francesca Bianchi

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The Code of Emotion de Francesca Bianchi

Si buscas una propuesta más intensa y artística, The Code of Emotion es una opción de lujo absoluto. Creado por Francesca Bianchi, perfumista independiente conocida por sus composiciones complejas y sensuales, este perfume es una explosión tropical con alma de autor. Su combinación de frutas exóticas, pimienta rosa, lavanda y vetiver crea una experiencia sensorial de alto voltaje. Su precio, 249 euros, lo convierte en una inversión emocional (y perfumística) que no defrauda. Porque las mujeres +50 con clase y elegancia no reniegan de los perfumes frutales y florales, sobre todo si están tan bien construidos como este.

Tropicana de Lorenzo Villoresi

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Tropicana de Lorenzo Villoresi

Finalmente, Tropicana es pura hedonismo italiano embotellado. Creado por Lorenzo Villoresi, este perfume juega con frutas como piña, coco, frambuesa y fruta de la pasión, sin caer en lo naïf. La magia está en el equilibrio: es tropical, sí, pero también sofisticado, gracias a notas florales como el osmanthus y el ylang-ylang. Su precio, 146 euros, refleja la calidad de los ingredientes y la maestría de su composición.

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