En los anteriores capítulos de La Promesa hemos sido testigos de una cacería que no ha salido del todo bien. Lo que parecía una alegre jornada de campo, se tornó en desgracia cuando Curro y Feliciano recibieron dos impactos de bala. Además, María Fernández descubrió que su vuelta al palacio no iba a producirse como ella esperaba.
En el capítulo de hoy, Candela regresa por fin al palacio desmontando las sospechas de Simona de que se había fugado con don Carlos, el maestro. La cocinera ya puede respirar tranquila Vera no quiere atender a la amiga de Margarita e incluso sugiere a Pía que quizás no es buen momento para recibirla. Y parece que su plan le va a funcionar.
Por otro lado, María Fernández asume que jamás va a volver trabajar en La Promesa y le dice a Salvador que va a buscar trabajo lejos de Luján. No piensa seguir esperando una oportunidad que parece que no llegará. Salvador se pone triste al pensar que puede perder a su amada si se va lejos del palacio.
Mientras tanto, Cruz se encara con Lorenzo, ya que el plan no ha salido tal y como esperaban. La idea era que Curro terminase muerto durante la cacería, no simplemente herido. Además, Alonso quiere investigar lo ocurrido y teme que, finalmente, les termine descubriendo.
Aun así, el capitán está convencido de que es cuestión de tiempo que Curro muera y le pide a su cuñada que tenga un poco de paciencia. Con el paso de las horas, la familia Luján se ve obligada a tomar una decisión que pondrá entre la vida y la muerte a uno de sus miembros.
La situación de Curro es crítica y la familia debe elegir si lo trasladan a Puebla de Tera o se queda en La Promesa para su operación. Cruz y Lorenzo se alían y eligen que se quede en el palacio, convencidos de que, previsiblemente, morirá a manos de Abel… La salud de Feliciano parece mejorar después de la operación. Por su parte, Martina llora en silencio por Curro. Teme que el joven muera sn remedio.
