El pasado martes, 20 de febrero, 'El Camino a Casa' acompañó a Roberto Leal, en su viaje a los lugares de su infancia. El presentador detrás de éxitos como Pasapalabra y El Desafío, se emocionó al recordar a uno de sus seres más queridos, su padre, que tuvo una gran influencia en su vida.
Acompañado por Albert Espinosa, el dúo exploró los rincones de la vida de Leal en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), sumergiéndose en anécdotas tanto hilarantes como conmovedoras, y desenterrando recuerdos de las vacaciones de su infancia.
Durante el paseo, Roberto destapó sus días de estudiante, admitiendo abiertamente que llegó a repetir curso porque estaba bastante despistado. Un recuerdo especialmente esclarecedor fue la llamada de atención de su padre, quien, al ver sus bajas calificaciones, le recordó la importancia de enfocarse en los estudios. Una intervención que, según Leal, le sirvió como guía en un momento crucial de su vida.

El programa se tornó más íntima con la proyección de videos familiares de las vacaciones de Leal en un modesto apartamento de playa. "Esto es vida", se escucha en el fondo, y el presentador coincide, bautizando el lugar como "el chalé de los 18 días" ya que su familia sólo podía pagar 18 días de vacaciones en un modesto apartamento de playa.
El momento más duro para el presentador fue cuando se enfrentó a la imagen de su difunto padre. Entre lágrimas, Leal confiesa lo mucho que siente la ausencia de su progenitor, quien no vivió para presenciar sus mejores logros profesionales antes de su fallecimiento en diciembre de 2019.

Con la garganta apretada, Leal comparte destacó la seriedad y al miso tiempo el sentido del humor de su padre. Aunque, asegura sentir su influencia y tenerlo muy presente incluso cinco años después de su partida.
El Camino a Casa llegó a su punto culminante al visitar la antigua vivienda de Leal, un piso que no pisaba desde hace 30 años. Emocionado al ver que todo permanecía inmutable, el presentador no pudo contener las lágrimas al rememorar los felices momentos compartidos con su madre, Mercedes Guillén, quien sorprendió al aparecer durante la entrevista.