Demet Özdemir se ha alzado como una de las actrices turcas con mayor proyección internacional, y en España su talento nos cautivó por primera vez gracias a la serie Erkençi Kuş. Desde entonces, ha protagonizado numerosas ficciones otomanas que han desfilado por nuestras pantallas, dejando una huella imborrable en la audiencia. El reciente estreno de Adım Farah (Mi nombre es Farah) en Divinity en abril ha generado una gran expectación, lo que nos motiva a rendir homenaje a su trayectoria con un ranking de las tres mejores obras de esta estrella turca para ver este verano.
Lo que distingue a Demet Özdemir es su extraordinaria versatilidad. A través de sus personajes, nos ha arrancado carcajadas, nos ha hecho llorar y, sin duda, nos ha llevado a experimentar un profundo sufrimiento. Esta pequeña lista es solo una muestra de que, en la diversidad reside el encanto, y de que la actriz turca es una verdadera fuerza de la naturaleza en el ámbito interpretativo.
1. Con olor a fresas
La divertidísima comedia romántica que todos estábamos esperando aterrizó en Divinity, y sabemos que no te la vas a querer perder. Con su papel de Asli, Demet volvió a demostrar su gran talento para el humor, y nosotros volvimos a enamorarnos con ella. Alocada y llena de malos entendidos, secretos, situaciones inesperadas y locas intrigas, la serie nos regaló grandes momentos y más de una carcajada.
2. Mi nombre es Farah
Este drama narra la complicada historia de Farah Erşadi y Tahir Lekesiz. Farah, una joven limpiadora dedicada a sacar adelante a su hijo, se cruza con Tahir, un sicario que recibe el encargo de asesinarla tras presenciar el asesinato de un policía a manos de la mafia. Aquí, Demet Özdemir muestra su faceta más dramática, dando vida a una mujer fuerte y valiente, capaz de hacer lo que sea por proteger a su hijo.
3. Mi hogar, mi destino
En esta serie, Demet da vida a Zeynep, una niña pobre cuya vida da un giro radical cuando es adoptada por la rica familia para la que trabaja su madre. Sus padres aceptan la propuesta con la esperanza de brindarle mejores oportunidades en el futuro. El destino no deja de jugar con ella, y cuando ya se ha convertido en una joven culta con un futuro prometedor, su idílica vida se ve truncada.
