La separación entre Shakira y Gerard Piqué sigue generando interés en los medios, especialmente por los desafíos que ambos enfrentan tras haber decidido tomar caminos separados. Aunque han logrado ciertos acuerdos, sobre todo en lo que respecta a la custodia de sus hijos, la venta de la mansión que compartían en Esplugues de Llobregat, Barcelona, se ha convertido en uno de los temas más difíciles de resolver.
La separación de Shakira y Gerard Piqué: un tema de interés mediático
Desde el primer momento que se hizo pública, la separación entre Shakira y Gerard Piqué capturó de lleno la atención mediática y se convirtió en un tema que acaparó titulares durante semanas e incluso meses. Al ser dos personajes tan conocidos la ruptura fue seguida tanto por sus fans como por todo aquel que simplemente conocía alguno de los dos.

Impacto en la vida personal y profesional de ambos
Tras la separación Shakira, una de las artistas más influyentes del mundo, continuó enfocándose en su carrera musical, mientras que Gerard Piqué, una figura destacada en el mundo del fútbol, siguió con sus negocios. Sin embargo, la división de sus bienes y la custodia de sus hijos han sido temas complejos que han requerido de negociaciones delicadas.
Así, la relación entre Shakira y Piqué, que alguna vez fue vista como una de las más sólidas en el mundo del espectáculo, se volvió objeto de numerosas especulaciones tras su separación. Teniendo repercusiones significativas en sus vidas personales y profesionales en cuanto a que ambos tuvieron que adaptarse a una nueva realidad, enfrentando los desafíos que conlleva la ruptura de una relación tan mediática.
La mansión en Esplugues de Llobregat: Una propiedad en disputa
Características y comodidades de la casa
Esta propiedad, que en su momento fue el hogar familiar de la cantante y el futbolista, ahora simboliza una etapa de sus vidas que ambos desean dejar atrás. Sin embargo, el proceso de venta no ha sido tan sencillo como esperaban. La casa, con más de 3.800 metros cuadrados repartidos en tres plantas, cuenta con lujosas comodidades: un gimnasio, biblioteca, bodega, piscina, y hasta una cancha de fútbol y pádel.
A pesar de todo esto, aún no ha encontrado un comprador dispuesto a pagar los 14 millones de euros que se piden por ella.

Dificultades en la venta: precio y tensiones
Según ha informado el periodista Miguel Valls en el programa Espejo Público, Piqué habría propuesto rebajar el precio de venta a la mitad, argumentando que ese es el valor real de la propiedad. Sin embargo, parece que Shakira no está dispuesta a aceptar esta reducción.
De hecho, según Valls, "Shakira no quiere vender ni bajar el precio", lo que sugiere que la cantante podría estar utilizando esta situación como una forma de fastidiar a su ex pareja.
Tensiones entre Shakira y Piqué: la convivencia indirecta
Uno de los aspectos más llamativos de este conflicto es la peculiar convivencia indirecta que ambos mantienen en la mansión. Como aún no han conseguido vender la propiedad, Shakira y Piqué la usan por turnos cuando necesitan estar en Barcelona por motivos profesionales o personales.
Esta situación ha generado tensiones adicionales, especialmente para Shakira, quien parece estar especialmente incómoda con la idea de que Piqué y Clara Chía utilicen la casa. De hecho, se niega a tocar nada que haya estado en contacto con la pareja.

Conflicto por el uso de la casa y la presencia de Clara Chía
Según diversas fuentes, la cantante colombiana ha establecido reglas estrictas para el personal de la vivienda. Cada vez que se hospeda allí, exige que cualquier rastro de Clara Chía sea eliminado por completo. Algo que incluye cambiar sábanas, cojines, mantelería e incluso la cubertería.
Ya que Shakira no quiere utilizar nada que haya estado en contacto con la joven novia de Piqué. Estas exigencias, compartidas en programas de televisión como Espejo Público, reflejan el nivel de incomodidad que aún persiste entre los antiguos miembros de la pareja.
Decisión de Shakira de mudarse a Miami
Tras la separación de Gerard Piqué, la cantante ha optado por comenzar una nueva etapa en su vida lejos de las tensiones y conflictos que han marcado su relación con Piqué en Barcelona. Una mudanza a Miami que Shakira ha visto como la oportunidad de comenzar de nuevo, en un entorno que le permite seguir desarrollando su carrera musical mientras asegura el bienestar de sus hijos. Así, el traslado a Miami no solo representa un cambio geográfico, sino también un cambio emocional y personal para Shakira.
Acuerdo de custodia de los hijos
El acuerdo de custodia de los hijos de Shakira y Gerard Piqué ha sido uno de los aspectos más delicados de su separación. Ambos han trabajado para llegar a un acuerdo que garantice el bienestar de sus hijos, asegurando que puedan mantener una relación cercana con ambos padres a pesar de la distancia geográfica.
