Camilla Parker-Bowles, actual Reina consorte de Inglaterra, compró Ray Mill House en mayo de 1995, poco después de divorciarse de su primer marido y padre de sus dos hijos. La finca se extiende a lo largo de 68.000 metros cuadrados en el condado de Wiltshire, y fue el refugio del amor clandestino de Camilla y el Rey Carlos III. Hubo un rumor que cobró mucha fuerza sobre esa casa, ya que al parecer la entonces amante de Carlos se dedicaba a hacer una pequeña colección de recortes de caricaturas de su eterna rival, la Princesa Diana de Gales. Además, en el salón principal de la finca colgó un retrato de Alice Keppel, su bisabuela, que mantuvo un romance con Eduardo VIII. De esta manera, el bisabuelo de Carlos y la bisabuela de Camilla también habían sido amantes en otra época.

Diez años después de adquirir esta casa, Camilla abandonó la soltería al contraer matrimonio con el hijo de Isabel II. Así se convertía en la nueva señora de Clarence House , la residencia oficial del príncipe de Gales en Londres, y de sus otras dos casas en el condado de Gloucestershire, Highgrove House, y en Escocia, Birkhall. Camilla tenía claro que iba a mantener su casa y lo puso como condición para casarse, una decisión que levantó mucha polémica por el dinero que suponía en seguridad cada vez que la actual Reina de Inglaterra quería disfrutar de unos días en su Ray Mill. ¿Por qué quiso mantener esta casa a toda costa? Según ‘The Daily Mail’ fue básicamente para escapar de su vida. “Desde el principio, Camilla supo que a menudo necesitaría escapar de la restringida y extremadamente ordenada vida regia que el príncipe Carlos lleva en Highgrove y sus otras casas. Particularmente Camilla, conocida por su desorden doméstico, necesitaría huir de la obsesiva pulcritud y orden del príncipe Carlos”, aseguraba el medio inglés.
Vista aérea
Camilla Parker-Bowles adquirió la finca por 850.000 libras. Se extiende a lo largo de 68.000 metros cuadrados en el condado de Wiltshire, a 27 kilómetros de la casa de campo del Rey Carlos III en Highgrove. No es casualidad la cercanía entre ambas propiedades, ya que la pareja utilizó Ray Mill para sus encuentros clandestinos cuando eran amantes.

Zona exterior
El programa de televisión 'Coronation Street' aseguraba que "yendo con frecuencia a Ray Mill tiene además el efecto, según se rumorea en algunos círculos de la realeza, de asegurarse de que Carlos nunca de a Camilla por garantizada". Unos rumores que señalan a la reina consorte como la encargada de dirigir su relación con Carlos.

Piscina
“Camilla siempre ha sabido cómo jugar con Carlos. No ha logrado mantener su interés durante tres décadas sin saber cómo manejarle”, explicaban el mismo programa. “Estoy seguro de que el tiempo que Camilla pasa en Ray Mill -y es bastante más tiempo del que la gente cree- es crucial en la estrategia de Camilla para que no pierda su interés en ella”.

Habitación
Camilla no se casaba si no mantenía esta casa, así de claro que su lo dejó a su entonces novio, que no tuvo más remedio que aceptar esta condición para convertirla en su mujer.

Dormitorio
Aunque los inicios de Camilla no fueron nada sencillos, parece que después de más de 16 años de matrimonio ha conseguido ganarse a gran parte de los británicos.

Sala de estar
La ya reina consorte sigue visitando frecuentemente Ray Mill en sus días libres, e intenta pasar allí gran parte del verano disfrutando del jardín y la piscina.

Cocina
Hace un par de años salió a la luz una discusión entre Camilla y una de sus vecinas. La prensa británica explicó que la mujer del Rey Carlos III se había enfrentado a un miembro del vecindario que quería construir una casita para su madre en su terreno. Al parecer, los ruidos de las obras habrían hartado a la reina consorte.

Comedor
A pesar de esta pequeña disputa, es muy habitual ver a Camilla en su domicilio, al que acude para disfrutar de unos días en soledad.

Aseo
