El pasado sábado fue la fecha escogida por la Familia Real para que la princesa Leonor hiciera su esperada reaparición en nuestro país tras más de diez meses en Gales. Hacía más de una semana que la heredera al trono había terminado oficialmente sus clases en el UWC Atlantic College; sin embargo, desde Zarzuela todavía no habían informado de cuál era su paradero. Los Reyes decidieron esperar hasta el pasado fin de semana para compartir un nuevo plan en familia en el centro de la capital, acudiendo junto a sus hijas a los Teatros del Canal de Madrid para disfrutar en familia del nuevo espectáculo de la coreógrafa María Pagés.
A pesar de tratarse de un acto familiar de carácter privado, en esta ocasión y de forma extraordinaria, fuentes próximas a la Zarzuela hicieron pública la noticia cuando todavía se encontraban en el interior de una sala de los Teatros del Canal. Los Reyes y sus hijas asistieron a la representación de De Sheherazade, una historia feminista en la que se reivindica el papel de la mujer en la humanidad. A su salida de estas instalaciones las infantas Leonor y Sofía no dudaron en saludar con una gran sonrisa a todas aquellas personas que acudieron a las inmediaciones del teatro para poder disfrutar en primera persona de su presencia.
Leonor y Sofía lucieron sendos looks muy veraniegos con los que volvieron a dar muestra de su impecable estilo. Y es que tanto Leonor como Sofía han tenido una gran maestra en casa. La princesa Leonor decidió reaparecer con un estilismo propio de su edad, demostrando que a sus 16 años ya es toda una mujer adulta. La primogénita de los Reyes escogió un vestido camisero diseñado por la firma española Dándara. Una pieza con cuello camisero y estampado étnico que dispone además de un cinturón con el mismo tejido y que está disponible por el módico precio de 39,99 euros. Para completar su outfit de sábado noche, Leonor se decantó por unas alpargatas de cuña baja en tono rosa y un bolso bandolera de color camel.
Mientras que Leonor decidió reaparecer con un estilismo propio de la mismísima reina Letizia, la infanta Sofía optó por un look algo más adolescente e informal. La hija menor de los Reyes lució un vestido boho de falda corta y estampado de flores que ha heredado de su hermana; quien ya lució esta prenda firmada por Zara en agosto del año pasado durante el acto homenaje al medallista olímpico Joan Cardona en Palma de Mallorca. Al igual que lo hiciera su hermana mayor, la infanta Sofía decidió combinar esta pieza con unas alpargatas de cuña anudadas al tobillo y una camisa vaquera que utilizó a modo de chaqueta.
Aunque si hay algo que llamó la atención de sobremanera no fueron precisamente los estilismos de las hijas de los Reyes, sino la sorprendente transformación física que la menor de ellas demostró haber sufrido durante los últimos meses. Se trata de una pequeña modificación estética que hasta el momento había pasado inadvertida; debido a que en sus anteriores comparecencias públicas la infanta Sofía había ocultado parte de su rostro con la protocolaria mascarilla. Este pequeño detalle nos había impedido poder apreciar su nueva sonrisa, en la que se podía apreciar cómo la Infanta ha comenzado a llevar aparato dental. Se trata de unos discretos brákets transparentes en la parte superior e inferior de su dentadura, lo que indica que la hija menor de lo Reyes podría llevar varios meses con ellos. Un cambio prácticamente imperceptible que parece no haber generado ningún tipo de complejo en la joven, que no dudó en sonreír en repetidas ocasiones a su salida del teatro.
Una modificación estética con la que Sofía conseguirá da una mejor apariencia estética a su sonrisa. Algo por lo que la princesa Leonor todavía no ha pasado. El pasado mes de abril la heredera al trono reaparecía por primera vez en nuestro país después de haber puesto rumbo a Gales para cursar su primer año de Bachillerato Internacional. La princesa de Asturias acudía entonces a una jornada sobre Juventud y Ciberseguridad organizada por el Incibe en el instituto Julio Verne de Leganés. Fue entonces cuando tuvimos la oportunidad de ver el rostro de Leonor sin mascarilla después de varios meses. Todas las miradas se centraron entonces en su juvenil dentadura, a la que le faltaban dos dientes a ambos lados del maxilar superior. Y es que la primogénita de los Reyes lucía una sonrisa propia de su edad, la cual se podía observar que estaba en pleno proceso de transformación. Muchos medios llegaron a afirmar que Leonor se podría estar preparando para someterse a una endodoncia, aunque lo único que hay en claro es que, al contrario que su hermana pequeña, la princesa Leonor no ha necesitado llevar aparato dental por el momento.
