Boda royal: María Laura de Bélgica y William Isvy ya son marido y mujer

María Laura de Bélgica y William Isvy se han casado por partida doble. La pareja decidió celebrar una boda civil, y posteriormente la ceremonia religiosa que tuvo lugar ayer mismo. La novia, hija de la princesa Astrid y el archiduque Lorenzo de Austria-Este, se casó por lo civil en el ayuntamiento de Bruselas con un look sencillo a la par que elegante de la firma Gucci. Se trata de un vestido mini en color blanco, con cuello de caja, manga corta y unos discretos pliegues en la zona central. La royal recogió su melena en un moño alto y culminó el outfit con unos pendientes largos de diamantes rematados en una perla, y un ramo de flores blancas. Un look ideal para una boda civil en septiembre.

La boda civil fue la antesala a la ceremonia religiosa, en la que María Luisa optó por un traje de novia personalizado de Vivienne Westwood. Se trata de un diseño protagonizado por la larga cola desmontable de cuatro metros de largo, que ha lucido junto a la tiara de diamantes de Saboya-Aosta, que perteneció a la archiduquesa Margarita de Saboya-Aosta, abuela paterna de la novia. Un detalle que cobra especial importancia teniendo en cuenta que falleció poco después de que la pareja anunciara el compromiso.

La cara de los recién casados reflejaba la felicidad que sienten en un día tan especial, en el que han contado con la presencia de todos los miembros de sus respectivas familias. Cerca de 500 invitados fueron testigos de una de las bodas royals del año. La novia entró del brazo de su padre y padrino de la ceremonia, Lorenzo de Austria-Este, que lucía una amplia sonrisa ante el inminente ‘sí, quiero’ de su hija. María Laura necesitó ayuda para entrar con la cola del vestido bien estirada, y para ello contó con la ayuda de sus damas de honor.

La madre de la novia no pudo contenerse a la hora de besar efusivamente a su hija en la mejilla, minutos después de celebrarse la boda religiosa. Astrid de Bélgica escogió para el enlace de María Laura un look en tonos verdes a juego con el tocado. Por otro lado, la madrina y madre del novio se decantó por un vestido en color pastel, también a juego con el tocado. El suegro y el padre de la novia han escogido un elegante chaqué para asistir a la ceremonia.

La vida de María Laura de Bélgica no se corresponde con la típica vida de una princesa. La joven estuvo marcada por su etapa escolar, en la que sufrió una dolorosa situación. La royal fue al colegio jesuita Saint-Jean Berchmans, donde parece que fue víctima de acoso escolar durante un tiempo hasta que sus padres decidieron cambiarla al centro internacional San Juan de Waterloo, donde sufrió un accidente de autobús en el año 2005, del que afortunadamente salió ilesa. Una vez finalizada la etapa escolar, María Laura se mudó a Londres para estudiar mandarín en la Escuela de Estudios Orientales y Africanos de la Universidad SOAS, y completó su aprendizaje viviendo un año en China.

A día de hoy, la recién casada trabaja en el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo de Londres, y fue precisamente allí donde conoció a su ya marido. Por su parte, William Isvy nació en París aunque toda su infancia transcurrió en la capital inglesa. Con 18 años se mudó a Canadá para estudiar Economía en la prestigiosa McGill University de Montreal, y desde hace unos años también se instaló en Londres para continuar con su trayectoria profesional como gestor de activos bancarios. Aunque intentan llevar una vida discreta, desde que anunciaron su boda el pasado mes de diciembre, la pareja se ha convertido en el centro del foco mediático. Ahora que ya se han celebrado ambas ceremonias, es probable que María Luisa y William retomen su vida de antes aunque ahora convertidos en marido y mujer. Se trata de la última boda royal celebrada en los últimos meses, en los que el calendario ha estado repleto de este tipo de celebraciones de distintas familias reales.