Estamos de acuerdo en que los retoques estéticos pueden convertirse en los mejores aliados de belleza. No negaremos que hay ciertos tratamientos u operaciones que mejoran la apariencia del rostro.
Sin embargo, cuando no se hace de la manera correcta, se llevan a cabo demasiados procedimientos o, si estos no se realizan en las mejores manos, puede ocurrir una catástrofe. Y no es que estemos calificando el cambio de rostro de Rania de Jordania como una hécatombe (o bueno, algo parecido) pero es cierto que igual no ha tomado las mejores decisiones, en lo que se refiere a su cara, en los últimos meses.
Ha abusado del bisturí, como ya les ha pasado a muchísimas más famosas, y ha perdido esa naturalidad que tenía en el pasado para formar parte del club de los retoques estéticos de dudoso gusto. Rania de Jordania se operó la nariz cuando era muy joven, mucho antes de conocer al rey Abdalá II de Jordania. Desde que se convirtió en reina, Rania se ha ganado el cariño del pueblo hasta transformarse (nunca mejor dicho) en una de las monarcas más queridas y estilosas por sus looks.
Madre, responsable de defender la educación de las mujeres en su país con su organización y con una posición muy contraria a tener que lucir velo -es más, se niega a llevarlo- es uno de los iconos femeninos indiscutibles de su país. Sus luchas de estilo con Doña Letizia, con la que mantiene una gran relación, nos han dejado outfits para el recuerdo y que pasarán a la historia. Pero su cambio en el rostro, también ha dejado huella y es que, en la actualidad, se encuentra casi irreconocible.
Vale que algún que otro pinchacito de bótox es una muy buena decisión y estamos completamente a favor de las infiltraciones de vitaminas y ácido hialurónico para conseguir una piel mucho más tersa y luminosa (¿Será ese el secreto de la reina Letizia?), pero el resultado final que ha conseguido Rania se parece mucho al que obtuvo Renée Zellweger hace unos años cuando se excedió con los retoques.
Para que puedas observar el cambio con tus propios ojos, hemos creado una galería con fotos de la reina de Jordania que hablan por sí sola. No hay nada que no arregle un bisturí, con eso estamos de acuerdo. Pero, cuando el remedio es peor que la enfermedad...
2008
¿Qué fue de la Rania de Jordania que recordamos en las visitas a la Zarzuela? Y... ¿Como amiga, qué pensará Letizia del drástico cambio?
2010
Aunque es cierto que ya se los había rellenado en alguna que otra ocasión, eso sí, obteniendo un resultado más natural. En 2010 la reina lucía un rostro con los pómulos muy marcados pero nada exagerado.
2011
En 2011, sus labios tenían un apariencia mucho menos exagerada y carnosa.
2015
Rania es una adicta a estas intervenciones. En 2015 fue latente para todos que se había realizado algún cambio en el rostro.
2015
Según las malas lenguas... pasó por chapa y pintura tras el verano con el objetivo de lucir radiante en un viaje a la Gran Manzana. Creemos que no fue ese precisamente el resultado.
2016
Las infiltraciones de bótox en los labios comenzaron como algo natural, sin embargo, con los años, la reina las ha ido aumentando hasta conseguir un resultado artificial.
2016
El mentón mucho más redondeado, la ausencia de arrugas y patas de gallo alrededor de los ojos... las señales no tienen pérdida.
2017
En 2017 ya se comenzaba a apreciar la transformación, un lifting de cejas, pómulos muy marcados y rellenos y unos labios sospechosamente carnosos.
Rania con la melena suelta
Bótox, infiltraciones... Según los expertos, el cambio en su cara no se debe a ninguna operación drástica, sino a la acumulación de diferentes arreglillos.
Rania con traje azul cielo
Sus pómulos ya no lucen naturales, su piel brilla en exceso a causa de la infiltraciones... ¿Qué te has hecho Rania?
Rania con doña Letizia
En su última aparición, Rania luce casi irreconocible. Junto a la Reina Letizia Rania ha llevado el pelo ondulado, lo que ha hecho que los retoques estéticos fueran aún más evidentes.
