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La infanta Elena y Jaime de Marichalar: su historia desde la boda hasta el divorcio

Los entonces Duques de Lugo se casaban en Sevilla un 18 de marzo de 1995 sin saber lo que les depararía la vida

Hace hoy 25 años que la vida de la infanta Elena y la de Jaime de Marichalar cambió para siempre. Un 18 de marzo de 1995 se daban el ‘sí, quiero’ ante 1.500 invitados. La Catedral de Sevilla fue el escenario de este enlace real y cientos de andaluces se echaron a las calles para ver con sus propios ojos cómo la infanta se convertía en la primera hija de Juan Carlos I y la reina Sofía en casarse.
Para esta ocasión, la infanta confió en el diseñador Petro Valverde, quien confeccionó un vestido clásico y sencillo, muy acorde al estilo de la novia y perfecto para el entonces ‘día más feliz de su vida’. Además, coronó su cabeza con la tiara de los Marichalar, una joya realizada en oro blanco y diamantes que fue un regalo de la madre del novio.
En 2001, Jaime sufrió una isquemia cerebral. A partir de entonces, los problemas matrimoniales fueron más que evidentes. Aunque, en septiembre de 2007, María Teresa Campos habló por primera vez de una separación que iba a llamar mucho la atención en la alta sociedad del país, nunca nadie pensó que se refería a los Duques de Lugo. Fue el 13 de noviembre de ese mismo año cuando el portavoz del Palacio de la Zarzuela pronunció las palabras “cese temporal de la convivencia” en referencia al matrimonio. Sin embargo, la distancia no sirvió para arreglar una relación que ya estaba rota y, en noviembre de 2009, firmaban su divorcio definitivo, convirtiéndose así en el primer divorcio real de la corona de España.
Y es que, a pesar de no formar un escándalo de esta separación, durante estos 12 años no hemos presenciado ninguna muestra de cariño o afecto por ninguna de las partes. La única comunicación que ha existido entre ambos ha sido la relacionada con sus hijos. Aunque poco se sabe de las condiciones del divorcio, así como de los motivos que les llevaron a tomar esa decisión, son varias las personas que quieren que vuelvan a estar juntos. Entre ellas, Álvaro, el hermano de Marichalar, que confesaba en agosto del año pasado que la hija mayor de los reyes eméritos “es una señora muy elegante, muy bien preparada y una señora a la que tengo un afecto estupendo, pero por desgracia, se separó de mi hermano y ojalá un día se arreglen”.
Hoy, Elena y Jaime estarían celebrando sus bodas de plata, sin embargo su matrimonio se quedó a medio camino y la vida de ambos se encuentra muy lejos de palacio.
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