Con la llegada de la época estival, es habitual ver a los royals disfrutando de las altas temperaturas a bordo de sus lujosos yates, e incluso innovando si la economía lo permite. Una de estas embarcaciones ya se ha convertido en todo un clásico de las vacaciones de verano del clan Grimaldi: el Pacha III. Ya es costumbre ver, especialmente a Carolina de Mónaco, surcando las aguas del Mediterráneo junto al resto de la familia en este barco que tanto significado especial guarda para la hija de Grace Kelly.
El Pacha III fue comprado por Stefano Casiraghi y por la hermana del príncipe Alberto poco antes de que tuviera lugar el inesperado accidente náutico que acabaría con la vida del empresario en un abrir y cerrar de ojos. Carolina se quedó viuda con tan solo 33 años, aunque rodeada del cariño de sus seres queridos pudo salir adelante, especialmente de sus tres hijos: Charlote, Andrea y Pierre Casiraghi.
Precisamente son sus tres vástagos los protagonistas del nombre de la embarcación. Y es que el hecho de que el yate haya sido bautizado como ‘Pacha’ no es ninguna casualidad. Carolina tuvo la brillante idea de unir la primera letra del nombre de cada uno de sus hijos, que también son quienes acompañan a la hija de Rainero normalmente en cada uno de sus viajes marítimos junto a su cuarta hija, Alejandra, fruto de su posterior matrimonio con Ernesto de Hannover.
Cabe destacar que el Pacha III no pasa desapercibido cada vez que sale al mar. Este barco de vela cuenta con una decoración al más puro estilo años 30 en sus 36 metros de eslora y más de 80 años de historia. Un diseño que fue respetado por Carolina pese a haber restaurado el yate prácticamente al completo con el paso de los años. Después del fallecimiento de su marido, la hermana de Estefanía de Mónaco invirtió alrededor de 3 millones de euros para realizar algunas modernizaciones en la embarcación, como la de añadir aire acondicionado, máquinas de agua, calefacción, agua caliente y dos baños, entre otras.
El interior del barco también cuenta con todo lujo de detalles, como un salón moqueteado con una gran alfombra de rayas Bayadere sobre la que se posan cuatro sillones con cojines de algodón, un sofá de rayas y una mesa redonda. Esta sala permanece completamente iluminada gracias a los ocho ventanales que posee, decorados con nudos marineros. También podemos encontrar en su interior un comedor, cuatro camarotes, una suite principal, una cocina, otra sala, la cabina de tripulación y otros camarotes destinados a los trabajadores.
Los secretos del Pacha III
Esta embarcación posee un significado de lo más especial para Carolina de Mónaco.
Costumbre estival
Ya es costumbre ver, especialmente a Carolina de Mónaco, surcando las aguas del Mediterráneo junto al resto de la familia en este barco que tanto significado especial guarda para la hija de Grace Kelly.
Trágico accidente
El Pacha III fue comprado por Stefano Casiraghi y por la hermana del príncipe Alberto poco antes de que tuviera lugar el inesperado accidente náutico que acabaría con la vida del empresario en un abrir y cerrar de ojos.
La unión de sus vástagos
Carolina tuvo la brillante idea de unir la primera letra del nombre de cada uno de sus hijos, que también son quienes acompañan a la hija de Rainero normalmente en cada uno de sus viajes marítimos junto a su cuarta hija, Alejandra, fruto de su posterior matrimonio con Ernesto de Hannover.
Conservando su estilo
Este barco de vela cuenta con una decoración al más puro estilo años 30 en sus 36 metros de eslora y más de 80 años de historia. Un diseño que fue respetado por Carolina pese a haber restaurado el yate prácticamente al completo.
Interior detallado
El interior del barco también cuenta con todo lujo de detalles, como un salón moqueteado con una gran alfombra de rayas Bayadere sobre la que se posan cuatro sillones con cojines de algodón, un sofá de rayas y una mesa redonda.
