El Baile de la Rosa es siempre el evento más esperado en el Principado de Mónaco y este año celebró su 69º edición el pasado sábado. Es una de las citas más esperadas del año en el calendario social del país y para su celebración de 2025 se escogió la temática de 'El Caribe al Atardecer'. Un tema que inundó el salón de vibrantes colores y exóticos detalles tropicales, transportando a los asistentes a un paraíso insular. Además de la amplia lista de invitados en la que encontramos personalidades de todo el mundo y de todos los sectores, la casa real del Principado de Mónaco no se perdió la celebración. Fue por ello que pudimos ver rostros tan conocidos como el de Carolina de Mónaco, que presidió la celebración, Beatrice Borromeo o Carlota Casiraghi (aquí puedes ver el look de Carlota Casiraghi en el Baile de la Rosa al completo, por si tienes curiosidad). Otra de las mujeres de la casa real de Mónaco que deslumbró en el Baile de la Rosa fue Charlene de Mónaco. La princesa consorte de Mónaco fue una de las protagonistas de la noche, con un vestido asimétrico estampado de Dolce & Gabbana que acaparó todas las miradas e hizo de ella una de las invitadas más elegantes.
El vestido que marcó la diferencia

El diseño escogido por Charlene de Mónaco, que combinaba a la perfección la elegancia clásica con un toque moderno, también encajaba muy bien en la temática tropical del Baile de la Rosa de este 2025.
Diseñado por la prestigiosa casa de moda Dolce & Gabbana, se trata de un vestido asimétrico confeccionado en terciopelo negro que destaca por sus encajes y bordados florales en tonos verdes. ¿Su precio? 4.500 euros el vestido de inspiración túnica, aunque a eso hay que sumarle el diseño de terciopelo que llevaba debajo.

Un estilo que inspira
El Baile de la Rosa 2025 fue una noche para recordar en cuanto al esplendor y elegancia que emanaban sus invitados, pero también fue el escenario perfecto para que Charlene de Mónaco reafirmara su posición como una de las royals más influyentes.
En cuanto al lado beauty, Charlene optó por un dulce recogido y un maquillaje en el que los ojos fueron los protagonistas. Aunque el resultado no estaba nada cargado para dejar que todas las miradas se centrasen en el impresionante vestido de Dolce & Gabanna.
