Como cada diciembre, Máxima de Holanda cierra su agenda oficial con una combinación de compromiso social y su sofisticado estilo. Este año, la reina asistió a la Gala de Música de Navidad en el teatro AFAS de Leusden, en su papel como presidenta honoraria de la fundación "Méér Muziek in de Klas". Este evento, que promueve la educación musical entre niños, es una cita que ha mantenido desde 2016 y que representa su cercanía con las causas educativas y culturales en los Países Bajos.
Un evento con mucho significado
La gala tuvo un enfoque emocional y social. Máxima interactuó con niños de educación primaria que forman parte de la banda escolar más grande del país, quienes interpretaron piezas especiales durante el acto. Este acercamiento evidencia el interés de la reina por el impacto positivo de la música en las comunidades escolares, reforzando el compromiso que caracteriza a "Méér Muziek in de Klas". En su discurso, destacó la importancia de incluir la música como una herramienta educativa clave y agradeció a los organizadores por el éxito del evento, que reunió a familias y niños en un ambiente festivo y esperanzador.

Un look de fiesta que marca tendencia
Pero no solo la emotiva gala fue algo a destacar en esta cita, sino que el look que escogió la royal se postula como la mejor isnpiración para estas fiestas. Con un largo abrigo de paño negro que contrastaba elegantemente con un clutch de satén negro y pendientes cascada en plata, combatió el frío con sofisticación.

Sin embargo, al entrar al recinto, la Reina reveló un conjunto perfecto para la próxima Nochevieja: un top de terciopelo azul marino combinado con pantalones anchos verdes de lentejuelas, de la firma belga Natan, una de sus favoritas. Este look brillante y audaz recordó a uno que lució en 2019 durante el estreno del documental Galápagos. Entonces, al igual que ahora, Máxima reafirmó su apuesta por mezclar texturas y colores que elevan el glamour de cualquier ocasión festiva.

El impecable estilo de Máxima de Holanda
Esta no ha sido la única vez que la reina nos ha dado una lección estilística, ya que en cada aparición pública reafirma por qué es una de las royals mejor vestidas de Europa. Su estilo combina majestuosidad con cercanía, destacando su capacidad para elegir atuendos que comunican tanto autoridad como empatía.

Es conocida por usar colores vibrantes y siluetas audaces que no solo resaltan su presencia sino que también reflejan su confianza y carisma. Máxima no teme apostar por estampados llamativos o accesorios statement, como sombreros de gran tamaño o joyas imponentes, que complementan su estilismo. Estas elecciones la posicionan como una figura moderna que entiende la importancia de la moda en la diplomacia y el protocolo real.

En actos más formales, suele inclinarse por vestidos largos con bordados o detalles elaborados, mientras que en compromisos de carácter social o cultural opta por conjuntos más relajados que incluyen pantalones y blusas elegantes. La reina también muestra un aprecio especial por diseñadores belgas y neerlandeses, siendo la mejor representante del talento local, tal y como hacen otras figuras reales como la reina Letizia.
Tiempo en familia tras una intensa agenda
Con esta gala, Máxima concluye un año lleno de compromisos reales que incluyeron encuentros diplomáticos como la reciente recepción al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa. Ahora, la reina se prepara para disfrutar de las festividades navideñas junto a su familia.
Aunque no se han confirmado detalles sobre sus planes, se espera que la familia real holandesa se reúna por completo, con la princesa Alexia regresando de sus estudios de Ingeniería Civil en Londres y la princesa Amalia volviendo de la Universidad de Ámsterdam.