En el corazón de Alemania, rodeado por un paisaje que parece sacado de un cuento de hadas, se encuentra el Castillo Eltz. Este monumento histórico no solo es uno de los castillos más impresionantes de Europa por su arquitectura y estado de conservación sino que también destaca por una particularidad única: ha pertenecido a la misma familia, los Eltz, desde hace 850 años, un verdadero testamento del legado y la tradición.


Construido en el siglo XII, el Castillo Eltz fue diseñado no solo como una fortaleza sino como un hogar para la familia Eltz. A diferencia de muchos otros castillos de la época, Eltz nunca fue destruido ni reconstruido significativamente, lo que permite a los visitantes experimentar su estructura medieval original. Su arquitectura es un ejemplo sublime del estilo románico y gótico, con torres que se elevan hacia el cielo y salones que cuentan historias de épocas pasadas.
El interior del castillo es igualmente impresionante, albergando una colección invaluable de artefactos, armaduras, y mobiliario antiguo. La Cámara del Tesoro, en particular, es un destacado que no se puede perder, exhibiendo piezas que datan de hasta 500 años de antigüedad.

Un castillo familiar convertido en monumento
Para aquellos interesados en experimentar esta maravilla histórica, el Castillo Eltz está abierto a visitantes desde el 24 de marzo hasta el 1 de noviembre. Desde las 9:30 de la mañana a 17:00 de la tarde.
Los tours guiados ofrecen una inmersión profunda en su historia y secretos, llevando a los visitantes a través de sus salones ornamentados, cámaras antiguas, y jardines pintorescos. Además, para los entusiastas del senderismo, los alrededores del castillo ofrecen rutas espectaculares que ofrecen vistas panorámicas del castillo y la naturaleza circundante.
Lo mejor de todo es que se puede visitar por un precio bastante asequible: 14 euros por la entrada general y 7 euros estudiantes y personas con discapacidad.