Ubicada a tan solo treinta minutos de Santander, Santoña se presenta como un refugio para los amantes de la naturaleza y la tranquilidad. Esta encantadora villa de Cantabria, ideal tanto para una escapada de fin de semana como para una estancia más larga, es una invitación abierta a explorar sus maravillas naturales, su rica historia y su exquisita gastronomía.

¿Qué hacer en Santoña?
Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel
Este parque es un importante humedal que sirve de refugio a aves migratorias. Es ideal para observación de aves, especialmente durante las temporadas de migración en primavera y otoño. Aquí, podrás disfrutar de largas caminatas mientras observas una amplia variedad de flora y fauna.
Monte Buciero
Este lugar ofrece rutas de senderismo con vistas espectaculares al mar y a los acantilados. No te puedes perder el Faro del Caballo, accesible tras un descenso de más de 700 escalones, una aventura que recompensa con paisajes impresionantes.
Fortaleza de San Carlos
En tu paso por Santoña, también puedes explorar los restos de esta fortificación histórica que protegió la bahía del lugar. Es el más antiguo de Santoña y fue construido con tierra y madera a principios del XVII.
Playa de San Martín
Ubicada en el Parque Natural de las Marismas, esta playa ofrece un ambiente tranquilo, ideal para paseos y para disfrutar de la naturaleza.
Playa de Berria
Con más de 2 km de longitud, a diferencia de la playa de San Martín, esta playa de arena dorada es perfecta para surfistas y familias por igual. Sus aguas claras y olas moderadas la hacen ideal para todo tipo de actividades acuáticas.
En cuanto a la gastronomía, no puedes visitar Santoña sin probar sus famosas anchoas. Muchas fábricas ofrecen visitas guiadas donde puedes aprender sobre el proceso de elaboración y degustar este producto icónico.
Si quieres vivir una experiencia culinaria más amplia, el mercado local ofrece productos frescos del mar y la tierra. Aquí, los visitantes pueden comprar ingredientes de primera calidad o probar platos tradicionales en los puestos y bares circundantes.