Si tu hijo tiene estas habilidades posee más inteligencia emocional que el resto de niños, según una experta

La inteligencia emocional se construye desde la infancia y Reem Raouda, entrenadora certificada de crianza consciente y fundadora de The Connected Discipline Method, nos ofrece las claves para detectar si nuestros hijos van un paso por delante en esta materia.
This is Us
"This is Us"

La crianza es un tema muy complejo, ya que abarca un sinfín de elementos. Por ende, cada caso es personal y es bastante difícil hacer una valoración generalista sobre cómo deberíamos educar a nuestros hijos. Eso sí, hay ciertas pautas que ponen de acuerdo a los expertos y que, por lo tanto, sería aconsejable incluir en nuestra estrategia de crianza

Escuchar las recomendaciones de los profesionales nos puede ayudar a lidiar con situaciones que se escapan de nuestras manos. Además, sus notas nos sirven para intentar conocer, en mayor profundidad, el estado emocional de nuestros niños. Reem Raouda es entrenadora certificada de crianza consciente y fundadora de The Connected Discipline Method. Raouda también es colaboradora en el medio CNBC y sus artículos son de gran interés si buscamos referencias sobre este tipo de modelo educacional. 

"Black-ish"

En uno de sus últimos artículos publicados en el medio citado, llamado "Los niños que hacen estas 6 cosas tienen una alta inteligencia emocional, dice un experto en crianza que estudió a más de 200 niños", la profesional detalla qué habilidades sitúan a tu hijo como un niño con alta inteligencia emocional en comparación con la media infantil. 

Reconoce señales no verbales

Comunicarse va mucho más allá de las palabras y la experta en crianza consciente es muy consciente de esto. "Como un detective emocional, son buenos para captar los sentimientos de otras personas al analizar su lenguaje corporal y sus expresiones faciales", destaca Raouda. Para trabajar esta habilidad, es importante tener "conversaciones reflexivas con ellos sobre su día" y analizar "las emociones que observaron en las personas con las que interactuaron". 

"Madres forzosas"

Muestran empatía y compasión

Como todos sabemos, no vivimos solos en este mundo, así que desarrollar la empatía y la compasión desde niños es clave para una existencia plácida en sociedad. De acuerdo con la profesional, los niños con alta inteligencia emocional "no solo identifican las emociones de los demás, sino que también muestran una preocupación real y ofrecen ayuda". Raouda lo deja claro: "la forma más poderosa para que los padres inspiren empatía en sus hijos es modelarlo ellos mismos". Así que debemos predicar con el ejemplo.

Puede poner nombre a sus emociones

Saber identificar nuestras emociones no es tarea fácil ni para los adultos. Por este motivo, si tu hijo sabe poner nombre a sus sentimientos, va un paso por delante. "Los niños emocionalmente inteligentes son excelentes para compartir sus sentimientos", afirma la profesional. A lo que añade que intentar etiquetar los sentimientos en familia "ayuda a normalizar la conversación sobre emociones".

Es adaptable

La vida está llena de sorpresas y saber adaptarse a los cambios inesperados fomenta la felicidad. "Un niño capaz de afrontar con fluidez los cambios de rutina o afrontar con calma noticias decepcionantes está mostrando madurez emocional", apunta Raouda. Además, vuelve a hacer hincapié en el ejemplo, "ser flexibles y tranquilos en nuestras propias reacciones modela un comportamiento adaptativo que nuestros hijos pueden emular".

"This is Us"

Sabe escuchar

"Los niños emocionalmente inteligentes pueden captar señales sutiles que otros pueden pasar por alto", defiende la profesional. En los detalles reside la magia, como casi todo en la vida. "Cuando les cuentas sobre tu día, hacen más que solo escuchar; están sintonizados y captan las emociones detrás de tus palabras. Hacen preguntas y muestran curiosidad genuina", añade la fundadora de The Connected Discipline Method

Tiene la capacidad de autorregularse

Aunque imposible de creer, "los niños emocionalmente inteligentes pueden manejar sentimientos importantes, mantener la calma cuando las cosas se ponen difíciles y tomar decisiones inteligentes". Este reto, complejo incluso para los adultos, denota madurez. Para práctica esta habilidad en familia, "puedes introducir una técnica de “pausa y respiración”, donde le enseñas a tu hijo a respirar profundamente o a contar hasta 10 en momentos difíciles".  Reem Raouda dicta sentencia: "Cuando los niños nos ven afrontar los tiempos difíciles con gracia, es una lección que no olvidarán".

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