La nueva tendencia en fotografía que no para de crecer en Instagram

Cada vez son más las personas que eligen una forma distinta de retratar su cuerpo, fomentando el amor propio y demostrando que todos tenemos un lado sensual. 
Selfies sensuales

El arte y la técnica de plasmar momentos únicos en una imagen es una forma de paralizar el tiempo en algo tangible y muy útil para volver a revivir el recuerdo. La fotografía tiene infinidad de vertientes, desde el paisajismo hasta el retrato y entre ellas se cuela la fotografía "boudoir", aquella que pretende fotografiar nuestro cuerpo de una forma sensual y erótica para reinventar la fotografía del desnudo. Ahora es mucho más común en Instagram ver post en los que se ven cuerpos sensuales sin necesidad de ser pornografía. Te contamos algunos secretos para comenzar a hacerte selfies "boudoir" y como disfrutar de esta tendencia que está en alza.

Selfie sensual - Yuri Arcurs peopleimages.com

El arte del boudoir es una técnica fotográfica que puedes hacer desde casa. Su lugar de origen es en Francia en el siglo XVIII, cuando empezó a cobrar interés la habitación "tocador" donde las mujeres de la época mantenían sus encuentros más íntimos consigo misma y con quien tuviese una invitación a ese lugar. Poco a poco se popularizó y se llevó a la pintura retratando estos lugares con un tinte sensual y secreto.

Todo se ha normalizado y hoy en día el movimiento "boudoir" se ha popularizado, representando siluetas de todo tipo de cuerpos en su expresión más sexy. Esta práctica es muy común verla cada vez más en redes sociales, como Instagram, dónde las mujeres y hombres se atreven a subir fotografías eróticas en posturas atrevidas.

Para practicar la fotografía "boudoir", podemos optar por contar con profesionales como Sandra Torralba, una artista visual especializada en este tipo de fotografías. Ahora con las redes sociales y las aplicaciones de citas, como Tinder, Bumble o Gleeden, este tipo de imágenes son cada vez más comunes en este tipo de aplicaciones. Ella misma nos da unas pautas propias para que tú misma puedas sacarle potencial a tu cuerpo. 

Crea un vínculo entre la mujer retratada y la persona que observa una imagen

La fotografía "boudoir", no tiene por qué ser muy explícita, hay que saber jugar con las partes de tu cuerpo que sientas que son picantes. - TONO BALAGUER

Lo mejor de este tipo de imágenes es que se puede convertir en "un regalo ideal para fortalecer un vínculo entre la mujer retratada y la persona que observa la imagen. Un sensual, erótico, privado y elegante regalo para despertar pasiones, siempre dejando lugar a la imaginación", nos comenta la fotógrafa. 

Ella misma en sus proyectos utiliza espejos desde distintos ángulos para crear distintas perspectivas de nuestro propio cuerpo. Muchas veces, no tiene que ser una imagen explícita, a veces sólo basta con un primer plano de una piel erizándose para representar la sensualidad de un cuerpo, como retrata en su propia cuenta de Instagram. 

Una forma de enviar imágenes provocativas 

Este tipo de fotografías se puede usar para tener sexting, una práctica sexual que cada vez está más en auge, o para personas que tienen una relación a distancia. Existe el peligro de que ese contenido se filtre a terceras personas, convirtiéndose en un delito de revelación de secretos y una vulneración de la intimidad y el honor. De hecho, cada vez más jóvenes usan la fotografía 'boudoir' para compartir en las apps de mensajería. Hay estadísticas, como la de Internet Matters, que asegura que el sexting es una práctica muy común en jóvenes mayores de 15 años -un 17% asegura haber compartido una foto de índole sexual de ellos mismos- y que no tienen en cuenta los peligros que que pueden conllevar a delitos sexuales. 

Ahora los selfies se transforman en una herramienta al alcance de todas

Otra forma de reconectar con nuestro lado más sensual es a través de fotografías hechas con nuestros propios móviles. "Los selfies me parecen una herramienta privilegiada para documentarnos, conocernos, explorarnos y aprender a mirarnos bonito", afirma la artista visual. 

Con esta práctica se pretende dejar atrás las inseguridades y poder trabajar con nuestra autoestima, la sexualidad o nuestros planteamientos de género. "Dentro de una sociedad que se esfuerza mucho por ahogarnos en inseguridades, creo que es un acto de rebeldía ideológica el permitirnos hacernos selfies eróticos”, concluye la fotógrafa. 

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