Desde que existe la posibilidad de trabajar desde casa, muchas personas han tenido la oportunidad de adaptar su horario de trabajo a las necesidades de la familia, los jefes e incluso, ocasionalmente, a su propia rutina diaria. Sin embargo, no sucede igual para todos los profesionales, la gran mayoría asegura que son mucho más productivos que antes, sí, pero se siente más agotados que nunca.
Según la coach para directivos Gia Storms esto se debe a que: "Existe un ingrediente que falta en un calendario repleto de llamadas Zoom y reuniones interminables y es precisamente la sensación de juego, tranquilidad y holgura en el día a día".
Yutori, el concepto japonés que habla de vivir una vida más consciente y sin prisas
Precisamente, el concepto japonés 'Yutori' que se traduce como 'espacio vital', habla sobre la desaceleración consciente para vivir con libertad y disfrutar del entorno que nos rodea. Es decir, dejar el modo automático y empezar a vivir el aquí y el ahora. Contemplar un paisaje, saborear la comida, llegar con tiempo a los sitios para no ir con prisas. Son algunos ejemplos que nos permiten entender el significado de esta palabra.

¿Cómo poner en práctica este concepto?
Asimismo, un artículo publicado en Scientific American revela que integrar periodos de juego reparador o de descanso en nuestras rutinas, nos lleva a ser mucho más eficientes.
Pero, ¿cómo aplicarlo en el día a día?...A continuación te compartimos 3 consejos para empezar a aplicar este concepto y vivir una vida más feliz.
Relájate
El ser perfeccionista, tratar que todo esté perfecto y cumplir nuestros objetivos al 100% nos vuelve infelices y de hecho, menos productivos. ¿Qué te parece funcionar al 90%? Quizás no es el resultado que esperabas pero al menos estás mucho más tranquila y relajada. Mañana lo vuelves a intentar.

Visualiza tu jornada ideal
Haz un borrador de tu jornada ideal, hora por hora. ¿A qué hora empieza el día? ¿Cuántas reuniones tiene? ¿Cuánto dura la pausa para comer? ¿Cuándo terminas? Permítete visualizarlo como si no tuvieras limitaciones y, a continuación, empieza a ponerlo en práctica en pequeños cambios que puedas hacer esta semana.
Date permiso a divertirte
Piensa en lo que hacías para divertirte cuando era pequeña. La mayoría de nosotros tenemos que esforzarnos por recordar cómo jugábamos de niños, pero es importante que nos demos permiso para leer un libro divertido, hacer alguna manualidad durante la pausa para comer o poner nuestra canción favorita para un baile improvisado. Estos ratos de juego de cinco minutos pueden reportarte grandes beneficios y recargarte de energía para que vuelvas a tus obligaciones con la mejor actitud.