Nuestras manos son la primera parte de nosotros que presentamos a los extraños y, como consecuencia, son estas las que suelen ser el primer espejo de cómo somos. En los extremos, encontramos a quienes las masacran torturándolas y a quienes las tienen muy bien cuidadas (y con la forma perfecta). En el medio, existe una marea de pequeños matices, más o menos cuidados. Pero, no hay que subestimar las uñas, no sólo son una cuestión de estética, sino sobre todo una cuestión de salud. Sigue estos consejos para saber que les ocurre a tus uñas y qué puedes hacer para remediarlo.

La doctora Phoebe Rich, investigadora y dermatóloga de la Clínica de Trastornos Ungueales de la Universidad de Oregon, asegura que "las uñas dicen mucho", explica y enumera los síntomas más comunes que no hay que pasar por alto. Principalmente son seis, fácilmente comprobables: sólo queda quitarse el esmalte de tus uñas y observar la superficie, la textura y el color. Detectives de uñas, ¡manos a la obra!
Los seis síntomas más comunes en uñas enfermas
Presta atención y vigila tus uñas, en el caso de que apareciese alguna de estos seis síntomas, tienes que curarlo.
Tienes una línea vertical marrón en medio de la uña
Según la experta, una línea marrón en una uña podría ser señal de un melanoma en la fase inicial. Pero ojo, no te pongas a buscar en Google a lo loco y te dé un ataque de ansiedad: el melanoma podría empezar así, pero no tiene por qué ocurrirle a todo el mundo. Según investigaciones, el 20% de los melanomas en personas de ascendencia afroamericana comienzan con la mancha debajo de la uña: "En estos casos más avanzados, si se extiende a las cutículas y a la piel de alrededor de la uña, significa que está creciendo".
Tienes las uñas quebradizas

Otra posible enfermedad es que tus uñas se rompen con facilidad y no crecen mucho. Una solución es tomar vitaminas como complemento. Esta patología significa que tienes que cambiar tu alimentación, porque no es la mejor.
Las uñas quebradizas son uno de los primeros signos de un trastorno alimentario, ya sea leve o grave: no estás recibiendo los nutrientes que necesitas para estimular la producción de queratina, el principal componente de uñas fuertes (y un pelo brillante: si están apagadas y quebradizas, hazte dos preguntas). Asegúrate de cambiar tu dieta y no estreses aún más tus uñas con manicuras agresivas y disolventes a base de acetona.
Tienes rayas en las uñas
Tranquilo, no te preocupes, tener las uñas estriadas o a rayas es muy común en la edad adulta; de hecho, suele aumentar con la edad. "Son las arrugas de las uñas", bromea la doctora, pero es fácil que aparezcan a una edad temprana según las características de las uñas. No suponen un problema hasta que se convierten en líneas muy pronunciadas u horizontales en las uñas: en este caso, pueden ser señal de un parón temporal en el crecimiento de las uñas debido a un traumatismo, desde fiebres altas a qumioterapia, pasando por cirugía o accidentes de tráfico. Intente reconstruir lo que puede haber ocurrido y espere pacientemente a que la línea desaparezca.
Tienes manchitas blancas en las uñas

Cuando éramos pequeños las recordábamos con manchitas muy tiernas, pero, al mismo tiempo nuestras abuelas nos aterrorizaban sospechando que las manchas blancas eran una carencia de vitaminas o calcio (que en realidad tiene muy poco que ver con el crecimiento y la fortaleza de las uñas). El término científico es leuconiquia y se trata de un trastorno mínimo, relacionado con un traumatismo durante la formación de las uñas. En este caso simplemente hay que tener paciencia: en seis meses la uña se reformará por completo y la mancha desaparecerá por sí sola. Si no quieres verla, opta por una manicura con esmalte rojo, siempre lo más cool.
Tienes las uñas amarillentas
Son la cruz de los fumadores, que suelen tener manchas amarillas de nicotina en los dedos con los que sujetan los cigarrillos. Dado que las uñas amarillentas son un problema temporal y desaparecen al dejar de fumar, consejo que repetiremos una y otra vez, si cada vez están más amarillas, crecen lentamente y están muy duras... debe consultar a su médico.

El síndrome de las uñas amarillas es un trastorno que suele aparecer en la vejez: cuando las uñas se doblan y empiezan a separarse del lecho ungueal, puede ser síntoma de un problema respiratorio.
Tienes depresiones en la superficie de la uña e infecciones
¿Qué decíamos al principio del artículo? ¡Deja de comerte las uñas y las cutículas! La justificación de estar estresado no se sostiene: comerse las uñas estropea las manos y no se supera el nerviosismo, eso seguro. Si tienes la costumbre de empujar violentamente hacia atrás las cutículas, que sólo protegen la uña de gérmenes, bacterias y micosis, también corres el riesgo de contraer molestas y poco glamurosas infecciones.
Además de saber cómo dejar de morderse las uñas, durante tres o cuatro días sumerja los dedos en agua salada tibia, que ayuda a desinfectar; en cuanto la situación mejore, limítese a masajear suavemente las uñas con una toalla suave o una esponja de microfibra para eliminar con delicadeza las células muertas. Pero sólo te queda un consejo: no masacres tus dedos, tus uñas te lo agradecerán.
Productos que pueden ayudarte a fortalecer las uñas

Lo primero de todo es un fortalecedor de uñas. Este de Isdin -27,99 euros- es en forma de stick que suma comodidad porque lo puedes llevar en el bolso y aplicarlo cuando quieras.

Entre las vitaminas y componentes que harán nuestras uñas más fuertes está la Biotina. Puedes optar por unas cápsulas orales como complemento alimenticio. Las de Forcapil -16,25 euros- tienen Biotina, Vitamina B y C y Zinc y Selenio. Admeás de ayudarnos a las uñas, nos cambiará a un cabello más brillante y sano.
Las cápsulas de Pilexil -29,95 euros- son otra opción si prefieres tomar el complemento en cápsulas tradicionales.
Este artículo se publicó originalmente en Marie Claire Italia. Traducción y adaptación: Paula Manso.