Año tras año, sucede lo mismo: llega la comida (o la cena) de Navidad y no tenemos el estilismo pensado. Cuando el tiempo aprieta, hay una norma infalible para salir airosas de la situación: construir un look repleto de básicos con un twist que eleve el nivel.
¿Tienes un vestido negro que te encanta o eres más de camisa blanca? Seas del team que seas, ha llegado el momento de rescatar del fondo de armario todos los básicos de los que disponemos. De este modo, corremos un riesgo mínimo y no tenemos que gastar nada. Quizás, como mucho, podemos invertir en unos pendientes de fiesta o en un accesorio de cabello que ejerza de colofón perfecto.
Como de costumbre, el street style es nuestra principal fuente de inspiración para lidiar con las prisas de última hora. El listado de outfits escogidos tienen una cosa en común: estás protagonizados por una prenda que toda fashion lover tiene en su colección.
Blusa o camisa blanca + falda midi negra

Una falda negra midi nos salva en cualquier cita, sea diurna o nocturna. En este caso, una blusa o camisa blanca es su mejor amiga. Si tienes un diseño básico, adelante con él, pero si eres de las que posee una camisa o una blusa de aires románticos, tienes la partida ganada. A los pies, coloca unos zapatos de tacón bajo y cuadrado, irás cómoda y monísima.

Vestido negro midi + unas Mary Jane a los pies

Tener un vestido negro con el que nos sintamos las reinas del mundo es prácticamente una obligación en materia de fondo de armario. Si es midi, mejor que mejor, pero también podemos optar por un diseño corto o largo, en función de nuestros gustos. Optar por un vestido negro en compañía de unas Mary Jane y de un peinado con diadema es un acierto asegurado, dado que obtenemos un outfit con vibes años 50 que nunca pasa de moda.

Un pantalón negro + una camisa (o blusa) blanca

De nuevo, aparece el binomio blanco y negro. Si la opción de la falda no te convence del todo, quédate con el pantalón de traje negro que tienes en el armario. Lejos de ser aburrido, combinar una camisa blanca y un pantalón negro es el lienzo perfecto sobre el que jugar con accesorios algo más llamativos. Por ejemplo, atrévete con unos pendientes XXL o con un peinado protagonizado por un gran lazo. Como último consejo, te invitamos a lucir unos labios rojos o granates.

Un traje de chaqueta con carácter

Otro de los mandamientos fashion por excelencia es el siguiente: poseer un traje de dos piezas que nos vuelva locas (en el buen sentido de la palabra). Puedes recuperar el traje que te pusiste en la boda de tu amiga la pasada primavera o tienes la opción de apostar por el traje negro de toda la vida. Lo importante es defenderlo con personalidad y elevar el look con un pañuelo a modo corbata o con unos pendientes originales. En materia de maquillaje, opta por un clásico delineado negro y unos labios nude.

El traje de siempre, pero con falda

Aunque se ven menos que los trajes de chaqueta y pantalón, las opciones con falda midi son igual de interesantes. Una vez más, se dibuja un estilismo de aires años 50 que resulta elegante, sofisticado y atemporal. Si te gusta la idea, súmale una corbata a juego, toda la empresa aplaudirá tu elección.
