La piel es el órgano más grande del cuerpo humano y también el más visible. Es la responsable de protegernos, de cubrirnos y de regular nuestro cuerpo, y, nos guste más o nos guste menos, también es la primera que muestra los signos de la edad. Un paso del tiempo que, aunque inevitable, sí que puede ser "ralentizado" con unos cuidados adecuados -y con una buena predisposición genética, todo sea dicho-.
En este mundo de lucha antienvejecimiento se aplica un poco esto de que "cada maestrillo tiene su librillo" y aunque es cierto que hay cosas que todas compartimos porque son pura ciencia, cada una guarda bajo la manga sus propios ases para combatir los signos de la edad. Hoy vamos a hablar de uno de los secretos de belleza más curiosos y especiales de Carla Bruni.
El secreto de Carla Bruni para una piel impecable a los 55 años

Y es que como ella misma reveló a través de su cuenta de Instagram, hay una cosa que hacen tanto ella como su madre para mejorar el aspecto de su piel: darse baños de agua helada. Y no hablamos solo de los baños en agua con hielo que tanto vemos a deportistas o celebridades, sino de baños al aire libre en el mar en invierno, con el agua en temperaturas poco acogedoras.
"Esta es mi madre de 93 años. En nuestra familia somos muy fans de la rutina del agua fría: baños y duchas diarias con hielo. El frío es beneficioso para el organismo, y la energía que se siente después de ducharse con agua fría es increíble. ¿Lo has probado alguna vez? Puede parecer una barbaridad (sobre todo en pleno invierno) pero sales totalmente revitalizado".
Esto escribía la cantante y actriz en el pie de foto de una de sus publicaciones de Instagram donde podemos ver a su madre, Marisa Borini (93), en el agua en invierno. Aunque es algo que la propia Carla Bruni, como también nos ha enseñado en Instagram, hace.
Qué beneficios tienen los baños con agua helada

Este tipo de prácticas se basa en la crioterapia, la terapia "basada en el empleo de bajas temperaturas" (definición de la RAE) que nació en Japón allá por 1948, pero de una forma más 'light' ya que no se alcanzan las temperaturas negativas propias de los tratamientos de crioterapia con nitrógeno.
Los beneficios de una exposición al frío, nos explican los expertos de Cryofast es que "cuando se expone la piel a temperaturas tan bajas, el organismo reacciona enviando un mayor flujo sanguíneo a la zona que estemos tratando. De este modo, los capilares se expanden y el cerebro libera adrenalina y endorfinas".