"Todo comenzó con Delfina. Hay una elegancia a la vez que perversión en la forma en que gira Fendi, que es lo que me encanta", dice Kim Jones, director creativo de la línea femenina de la firma de lujo italiana. Asimismo, para esta nueva temporada, Jones explora el clasicismo y la elegancia a través del lente de la subversión sutil, basándose directamente en el vestuario de Delfina Delettrez Fendi. Ha creado una nueva colección que juega con lo binario: la exploración y elevación de la deconstrucción, la interpolación de arquetipos de género o la perturbación de la sofisticación femenina. Las nuevas piezas de este otoño/invierno están diseñadas para ser vestidas de cualquier manera.
La sastrería masculina y las telas tradicionales se transforman en formas femeninas, mientras que los elementos del utilitarismo aparecen en los trajes, delantales y uniformes. Jones ha querido rendir homenaje al día en que ambos diseñadores se conocieron, por lo que ha basado la paleta de colores de esta nueva colección al azul y al marrón, haciendo referencia a vestimenta de Delettrez en ese primer encuentro. “El primer día que Delfina entró a trabajar iba vestida de azul y marrón, y pensé que le quedaba genial", asegura el londinense.
La nueva colección es una perspectiva perfeccionada sobre el punk, las prendas de punto aparecen puramente cortadas o ligeramente deformadas. Las lanas experimentadas son ligeramente encogidas, las puntas acanaladas se dejan desabrochadas o se usan torcidas. Los vestidos de raso con una cortina sesgada son románticamente rezagados por bufandas ondulantes. "Es deconstruido, pero lujoso. Hay un pequeño guiño al punk y mi admiración por el bricolaje, pero ha avanzado hacia algo chic", explica Kim Jones.
Para completar esta colección, la diseñadora de la línea de hombre de la Maison, Silvia Venturini, ha introducido un nuevo bolso, el Fendi Origami con el cual rinde homenaje a la sensibilidad polivalente de la casa italiana. "Creo que lo que es realmente agradable es el movimiento del bolso, que puede ser dos cosas en una", reflexiona. "Esa dualidad es muy Fendi, como es la idea de algo que parece simple, pero en realidad, es muy complejo”.
