Cada vez son más las bodas que cuentan con una celebración previa el día antes del "sí, quiero". Este evento, que no tiene por qué seguir ninguna directriz exacta, sirve para decir adiós a los típicos nervios de última hora, para compartir un momento de relax con nuestros seres queridos y para dar la bienvenida a los invitados que vengan de fuera (en caso de que haya). En fin, una fiesta preboda es tan libre que es incluso difícil describirla con términos exactos.
Piluka de Echegaray, experta en imagen personal, estilista y consultora de moda, explica que "la preboda es una celebración más relajada, que suele ser bastante informal, en la que no hay normas de protocolo". Así, la libertad para escoger look está presente en todo momento, pero sí hay algunos consejos que podemos seguir si vamos muy perdidas.
La experta en imagen detalla que "la vestimenta dependerá del tipo de fiesta, comida o cena que hayan elegido los novios. No es lo mismo una comida en el jardín de casa a modo brunch, que una cena en un hotel. Es un momento relajado para disfrutar de algunos de los invitados antes de la boda". Por lo tanto, es importante que descubras qué tipo de fiesta tienen en mente los novios. Cuando tengas esta información entre manos, puede iniciar la búsqueda del estilismo que más vaya contigo.
Entrando en casos más detallados, de Echegaray señala que "si la preboda se celebra en una comida en el jardín, un sencillo vestido de invitada de día será ideal. Si se trata de una cena en un sofisticado hotel, un vestido de noche será muy adecuado, pero sin que sea de gala, siempre algo más relajado". Por ejemplo, si no quieres gastar parte de tu presupuesto en la preboda y tienes un vestido de invitada de día de otra boda, lo puedes rescatar sin problema. Para que no se note tanto que has repetido modelo (ya sabes, las fotografías no engañan), tienes la opción de cambiar los accesorios y optar por otro peinado.
"En cuanto al largo, lo mejor es elegir el que más nos favorezca, teniendo siempre en cuenta que los vestidos largos arreglan más que los cortos. En cuanto a los colores, total libertad, lo mismo con las mangas o los escotes", agrega Piluka de Echegaray. Desde Marie Claire destacamos que los vestidos midi son estupendos para aquellas invitadas que no se sientan cómodas de largo ni de corto, es un punto medio perfecto que siempre favorece. En pocas palabras, gozas de "libertad absoluta" para seleccionar un look de preboda de diez y una experta en imagen personal así lo defiende.
Tres vestidos aptos para un look de preboda que tienen el aprobado de una editora de moda
Ante las directrices tan abiertas que ha dibujado Piluka de Echegaray, nos hemos sentido plenamente libres de quedarnos con tres vestidos aptos para una fiesta de preboda que, sencillamente, nos parece una monada. Eso sí, hemos tenido en cuenta que un vestido relajado encaja en todos los tipos de fiesta preboda, así que hemos dejado a un lado los diseños demasiados dramáticos.
Vestido lencero naranja de Pomandère. 431 euros.
Vestido 'Paula' de Bruna. Diseño de estampado floral y bajo asimétrico. 210 euros.
Vestido de cuello halter de Aletheia. 450 euros en ES Fascinante.
