Después de casi dos meses en vilo, podemos decir que el caso de Julia Faustyna parece estar (por fin) cerrado: los resultados de ADN han puesto de manifiesto que esta joven polaca no es Madeleine McCann, la niña desparecida en 2007 en el Algarve de Portugal y de la que no se tiene ningún dato a día de hoy. “Los resultados no muestran ninguna conexión con raíces inglesas o alemanas”, escribe Fia Johansson, la médium y portavoz de Julia, en un comunicado en redes sociales.

Aunque hacen hincapié en que es complicado confirmarlo del todo debido a que los McCann se negaron a realizarse las pruebas de ADN. “Es imposible saberlo con certeza sin la información de los padres”, dicen. Según cuentan en el comunicado, los resultados de la prueba revelaron que Julia es 100% de corazón polaco con insignificante influencia de Lituania y Rusia.
“La historia es mucho más complicada que una joven chica polaca queriendo llamar la atención. Ella realmente creía lo que estaba diciendo”, afirma Johansson. Para finalizar, recalcó que tras conocer los resultados, Julia Faustyna decidió volver con su padre.

Los detalles de la historia de Julia Faustyna
Tras buscar desesperadamente durante 16 años a Madeleine McCann, Julia Faustyna, una joven polaca, alzó la voz en redes sociales para decir que ella era la pequeña Madeleine. Se creó un perfil en Instagram llamado ‘Yo soy Madeleine McCann’ (@iammadeleinemccan) donde aportó las pruebas físicas que le han llevado a pensar que era la hija de los McCann. Además, aseguraba no tener recuerdos de su infancia tras un episodio de abusos que le llevó a tener amnesia postraumática. Julia decía tan sólo acordarse de veranear en un sitio tranquilo, cálido, de edificios blancos y palmeras, que coincidiría con el Algarve portugués, el lugar donde desapareció Madeleine.

Por otro lado, la polaca decía que sus padres adoptivos no le habían aportado ninguna información de su pasado y que no han querido darle nunca su partida de nacimiento, una clave fundamental para resolver este caso debido a que Julia dice tener 21 años y Madeleine actualmente tendría 19.
Semanas más tarde, los padres de Julia emitieron un comunicado en el que desmentían la versión de la joven. Aseguraron que Julia sí es su hija y que tienen fotos y recuerdos que lo prueban. Asimismo, los familiares cuentan que la chica siempre ha querido ser cantante y modelo y tenía ansias de ser popular y que Julia ha pasado por diferentes terapias, pero que desde que es mayor de edad, no vive en casa con ellos y rechaza el tratamiento y la medicación.