Todo el día nuestro timeline de Twitter o Facebook nos bombardea con trucos para hacer una dieta maravillosa o seguir consejos (y más ahora con el comienzo del verano). Sin duda se trata de una constante que puede ser –y es-, demasiado agotadora. Simplemente pensar en ello ya nos abruma porque el hecho de llevar una dieta sana que nos repercuta favorablemente en nuestro aspecto es muy difícil con nuestros ritmos de vida tan acelerados.Sin embargo, es inevitable pensar cómo las celebrities consiguen su peso ideal o por ejemplo, cómo las actrices, van y vienen de peso porque así se lo exigen sus papeles y al final de ellos, vuelven a estar espléndidas. Es el caso por ejemplo de Margot Robbie, la actriz, modelo y productora australiana que conocemos por ser la sexy Harley Quinn en Escuadrón Suicida.La nutricionista, Dana James, autora de The Archetype Diet (La Dieta Arquetípica), es la persona a la que Margot recurre cuando necesita sentirse bien con ella misma, y la que además da un mensaje que tiene que servirnos: “hay algo que estamos haciendo mal”. ¡Y es verdad! En todo esto de querer lucir unos kilos de menos, “eso de calorías fuera” es, tal y como dice la nutricionista “lamentablemente inadecuado”.
Sin embargo, es inevitable pensar cómo las celebrities consiguen su peso ideal o por ejemplo, cómo las actrices, van y vienen de peso porque así se lo exigen sus papeles y al final de ellos, vuelven a estar espléndidas. Es el caso por ejemplo de Margot Robbie, la actriz, modelo y productora australiana que conocemos por ser la sexy Harley Quinn en Escuadrón Suicida.
La nutricionista, Dana James, autora de The Archetype Diet (La Dieta Arquetípica), es la persona a la que Margot recurre cuando necesita sentirse bien con ella misma, y la que además da un mensaje que tiene que servirnos: “hay algo que estamos haciendo mal”. ¡Y es verdad! En todo esto de querer lucir unos kilos de menos, “eso de calorías fuera” es, tal y como dice la nutricionista “lamentablemente inadecuado”.
Según Dana James “el secreto para perder peso que todos estamos pasando por alto es algo tan simple como hablar”. Vamos a reflexionar sobre esta idea, porque puede parecer a priori un tanto alocada y lo cierto es que tiene mucha verdad dentro. Lo que ella describe como “emociones no expresadas” puede ser la raíz del problema cuando se trata de querer perder peso, ya sea por salud o por pura estética. De alguna manera, “si las emociones están atrapadas dentro de ti, el peso también puede permanecer estancado”.
El simple hecho de compartir tus preocupaciones, tus inquietudes con tu gente más cercana es mucho más efectivo a veces que estresarnos más de la cuenta por no llegar a nuestro peso ideal. Tal y como la nutricionista explicó en uno de sus artículos, alertaba que este consejo para perder peso normalmente “se ignora porque las emociones no se pueden medir”.
En su libro incluso ha llegado a la conclusión de que existe una ecuación de pérdida de peso alternativa, quizá más eficaz que algunas dietas milagrosas que luego no lo son, para competir con el método inadecuado de contar calorías. Esta ecuación es: Cambio en la grasa corporal = alimentación + Movimiento + Hormonas + Sueño + Microbioma intestinal + Inflamación + Medicación + Emociones no expresadas + Genes.
Que no te abrume, el hecho de que la fórmula tenga tantos factores es porque en realidad en el hecho de perder peso influyen muchos factores. De todos ellos, el único factor que no podemos cambiar directamente con nuestras acciones es el genético, por lo que Dana James nos implora que fortalezcamos el resto porque inevitablemente tendrán un impacto directo en los genes.
La importancia de cuidar nuestra salud mental ya no es sólo para lograr tener una vida más tranquila y plena, influye también en nuestra salud y nos permite estar más felices con cómo somos. Es por eso que hablar con nuestros seres queridos o con un profesional capacitado es primordial para nutrir ese vínculo entre la salud mental y física.
Es una muy buena excusa para ponerte al día con tus mejores amigos y, si estás en plena guerra con la ropa de verano, sustituir el vino por un buen té… ¿Te animas?