Con la llegada del mes de julio y tras un duro confinamiento, por fin llegan las esperadas vacaciones para muchos y entre ellos para Rosario Flores. Si bien su carrera musical se ha visto paralizada por la pandemia, ella intenta olvidar todo lo malo y disfrutar del buen momento personal y familiar por el que pasa junto a su marido, Pedro Lazaga, y sus hijos, Lola y Pedro Antonio. La hermana de Lolita posee una casa frente a la costa situada en la playa de Zahora, Cádiz, y allí, año tras año, se la ve disfrutando de días de sol y agua junto a familiares y amigos. "Disfrutando de la noche de luna con buena compañía @acarmonaoficial @mariolaorellana @pedro_lazaga 👏👏👏👏❤️❤️❤️❤️❤️❤️", escribía en su Instagram y es que estas tierras son un lugar de encuentro con grandes amigos como el cantante Antonio Carmona y su esposa, Mariola Orellana, que además es representante de Rosario.
Si bien por la noche disfruta de agradables cenas entre amigos, por el día baja a la playa donde luce una espectacular silueta, a los 56 años. En bikini, la artista demuestra que se cuida mucho para estar así de bien, pues por ella parece que no pasan los años. Paseó por la arena y se lo pasó en grande con su marido, al que conoció durante el rodaje de la película “Hable con ella” en 2001 y desde entonces no se han separado. La pareja se casó en una ceremonia íntima en tierras gaditanas en 2006. La discreción ha caracterizado su matrimonio, pues apenas se dejan ver en público, solo en celebraciones familiares o fiestas con amigos. La familia forma parte muy importante de su vida y está muy unida a su hermana, Lolita, así como a su sobrina, Alba Flores, a la que felicitó por su reciente Premio Platino a la Mejor Interpretación Femenina de Reparto en Miniserie o Teleserie por `La Casa de papel´. La hija de Antonio Flores está siguiendo la saga familiar y dejando en un lugar muy alto el apellido Flores como en su día lo hizo Lola Flores `La Faraona´ junto a su marido, Antonio `El pescaílla´. La intérprete de temas como `Mi gato´ o `¡qué bonito! pasará un tiempo en tierras gaditanas hasta que pueda retomar su gira de conciertos. Son momentos de incertidumbre profesional, pero ella vive el presente y lo hace en la mejor de las compañías.
Espectacular en bikini
Los años no parecen pasar por Rosario Flores, quien luce un aspecto de lo más esbelto y es que no tiene ni gota de grasa. Se nota que el confinamiento no le ha pasado factura.
Pura genética
Rosario Flores está radiante, a los 56 años, y es que las mujeres de la familia Flores poseen una gran genética. Así, lo demostró la matriarca del clan `La Faraona´ y también Lolita.
Un verano diferente
Este verano llega después de un largo confinamiento en el que no ha podido realizar su gira por España y Latinoamérica. Ella se queda con lo bueno y disfruta de la compañía de su marido, Pedro, y de buenos amigos.
Pura compenetración
La artista está de lo más compenetrada con su marido, incluso cuando andan por la arena, pues llevan el mismo paso. Se conocieron en 2001 y desde entonces forman una pareja ejemplar.
Dibujos en la arena
Rosario es una mujer de una gran creatividad y por ello, mientras hablaba a orillas del mar dibujaba con su pie en la arena.
Con amigas
La hija de Lola Flores lleva muchos años veraneando en Cádiz y cuenta con muchos amigos con los que disfruta tanto de día en la playa como llegada la noche.
