En una fría mañana de diciembre, la reina Letizia ha protagonizado un estilismo de impacto durante su visita institucional a Cuenca, un evento que marca la despedida oficial de sus compromisos de 2024, al menos hasta nuevo aviso. Con la Navidad a la vuelta de la esquina, la royal se despidió de su agenda pública con un mensaje implícito a través de su elección de moda, eligiendo un traje rojo vibrante que vuelve a subrayar su preferencia por este color.
Un look que recuerda a su estilo más versátil
La reina de España y su marido, el rey Felipe VI, inauguraron el nuevo Hospital Universitario de Cuenca antes de dirigirse al Ayuntamiento en la Plaza Mayor, dando inicio a una jornada llena de simbolismo. Esta no es la primera vez que los reyes visitan la ciudad, aunque la ocasión tiene un aire distinto.
La última vez que estuvieron en Cuenca fue en julio de 2020, en plena fase de recuperación tras la pandemia, y en esa ocasión Letizia optó por un look más veraniego, en total contraste con el estilismo elegido ahora. En aquella ocasión, la reina se decantó por un mono de Mango, una opción mucho más relajada y asequible, en sintonía con las altas temperaturas del verano. Hoy, el termómetro ha bajado a 6 grados, y el look refleja a la perfección el cambio de temporada.
En 2024, un traje rojo fue el gran protagonista del día, destacando por su diseño vibrante y su capacidad para captar todas las miradas, fiel al estilo audaz y elegante que caracteriza sus elecciones. Este dos piezas, diseñado por la firma francesa Sézane, se compone de una chaqueta armada con doble botonadura y pantalones de pernera ancha, que ha combinado con una blusa satinada beige ideal. Este traje, en su característico color rojo, representa fuerza y determinación, aunque también un mensaje de esperanza y renovación, especialmente significativo al cierre de un año cargado de desafíos para muchas figuras públicas.
Detalles que marcan la diferencia
A lo largo de los años, la royal ha demostrado su capacidad para combinar piezas de alta costura con accesorios más accesibles, creando siempre looks sofisticados y con gran personalidad. En esta ocasión, ha optado por unos botines de ante con tacón ancho, una elección que destaca no solo por su estilo, sino también por su comodidad.
Este detalle subraya la capacidad que tiene para combinar la elegancia con la funcionalidad, un equilibrio que es clave en su vestuario diario. Como remate también ha innovado en el uso de accesorios, añadiendo un bolso vintage de Adolfo Domínguez, un complemento que no le veíamos desde hace diez años.
Letizia lo estrenó por primera vez en 2013 y lo rescató para esta ocasión después de casi una década sin ser utilizado públicamente. El accesorio, en tono beige con acabado guateado y una cadena para llevarlo al hombro, tiene un valor simbólico en el armario de la reina, ya que es uno de los pocos que ha resistido el paso del tiempo. Su último uso había sido en octubre de 2014, durante la Visita Oficial de los Reyes a Austria, lo que hace aún más significativo su reaparición en Cuenca, justo antes de cerrar el ciclo de compromisos de este año.
Las joyas que acompañan a la reina: sencillez y sofisticación
Como es habitual en ella, Letizia completó su look con unos accesorios discretos pero sofisticados. Optó por su anillo de Coreterno, un diseño que ya se ha convertido en uno de sus favoritos, y unos pendientes de perlas que estrenó durante su viaje oficial a Angola en 2023. Estos pendientes, de procedencia desconocida, aportaron un toque de elegancia clásica al conjunto, un equilibrio perfecto con la modernidad del traje y el bolso vintage.
La reina Letizia cierra el año con fuerza y estilo
Este look en Cuenca no solo marca la despedida de los compromisos de 2024, sino que también es una clara declaración de intenciones para el futuro. A través de su elección de moda, Letizia ha transmitido un mensaje de optimismo y esperanza, sin dejar de lado la sofisticación y la elegancia que la caracterizan. Cada uno de los elementos de su estilismo ha sido cuidadosamente seleccionado, desde el traje rojo que subraya su fuerza y presencia, hasta los accesorios con valor sentimental y simbólico.
