Madrid no solo es historia, cultura y ocio; en los últimos años, también se ha consolidado como una de las capitales gastronómicas más vibrantes de Europa. Su oferta culinaria va mucho más allá de los clásicos restaurantes de lujo o las tabernas castizas de siempre. La ciudad está llena de propuestas innovadoras que sorprenden por su creatividad, su apuesta por el producto y una puesta en escena que convierte cada comida en una experiencia. Y si hay algo que dispara aún más el interés por un restaurante, es que una estrella internacional decida visitarlo. Dua Lipa ha demostrado tener buen ojo a la hora de elegir dónde comer en Madrid, y ha puesto en el radar un lugar que, sin ser ni lujoso ni tradicional, ha conquistado a quienes buscan algo diferente.
En este caso, la cantante británica ha demostrado tener buen ojo a la hora de elegir dónde comer en la ciudad, apostando por un espacio innovador que se ha hecho un hueco entre los restaurantes preferidos de los famosos en Madrid. Se trata de Sala de Despiece, un local que ha conquistado a los amantes de la gastronomía con su propuesta original basada en productos de alta calidad y una presentación vanguardista. Inspirado en el ambiente de un mercado mayorista de carne, este restaurante ofrece una experiencia culinaria única, donde los ingredientes son los verdaderos protagonistas y se preparan con técnicas innovadoras que sorprenden al paladar.
Dua Lipa no dudó en compartir con sus seguidores de Instagram uno de los platos que degustó en Sala de Despiece: la cigala con salsa holandesa y polvos de hinojo, una de las propuestas más llamativas del restaurante, cuyo precio es de 17,50 euros. Un bocado que, al igual que el resto de la carta, destaca por su cuidada elaboración y su presentación vanguardista, reafirmando el carácter innovador de este espacio que se ha convertido en un imprescindible para los amantes de la buena gastronomía.

Además de su oferta gastronómica, su estética rompedora y minimalista, con elementos industriales y una disposición que recuerda a un auténtico obrador, lo han convertido en un referente para quienes buscan una experiencia diferente. No es de extrañar que figure entre los restaurantes más 'instagrameables' de Madrid, ya que cada plato y cada rincón del local están diseñados para impresionar, logrando una puesta en escena única que convierte cada visita en una experiencia sensorial completa.
Un concepto gastronómico rompedor en la capital
Ubicada en el barrio de Chamberí, la Sala de Despiece se aleja de los formalismos y apuesta por una experiencia gastronómica diferente. Su propuesta se basa en la calidad del producto, con un menú en el que cada plato se presenta con una estética casi quirúrgica y donde la puesta en escena juega un papel clave. Aquí, los ingredientes se trabajan de manera casi minimalista, potenciando sus sabores sin artificios innecesarios.

El espacio, inspirado en los mercados de abastos y en los antiguos mataderos, cuenta con una estética industrial con detalles que simulan una cámara frigorífica. Todo, desde la vajilla hasta la disposición de los platos, está diseñado para que la experiencia sea lo más inmersiva posible. En este restaurante, los cubiertos a veces sobran, ya que muchos de los platos están pensados para ser degustados con las manos, acercando al comensal a un contacto más directo con los ingredientes.
Una carta que sorprende en cada bocado
La carta del restaurante es amplia y variada, con una selección de platos que abarca desde propuestas clásicas hasta opciones más innovadoras. Además, ofrece recomendaciones según la temporada, destacando aquellos productos que se encuentran en su mejor momento. En la actualidad, entre los platos más recomendados se encuentran la alcachofa, el tomate japonés, la cigala, el arenque ahumado o el chuletón centital, opciones que reflejan la calidad y frescura de los ingredientes utilizados.

Además de estas sugerencias estacionales, la carta cuenta con una gran variedad de opciones que mantienen su presencia durante todo el año. Entre ellas se encuentran la anguila de Grecia, el foie de bacalao, la trufa vasca o el atún rojo, platos que combinan tradición y creatividad en cada bocado. Una de las particularidades de la Sala de Despiece es la forma en la que presenta sus propuestas: cada plato viene acompañado de una descripción detallada no solo de los ingredientes, sino también de su origen y método de preparación, permitiendo a los comensales conocer mejor lo que van a degustar.
Para completar la experiencia, la carta también incluye una selección de postres que siguen la misma filosofía de cuidado en la elección de ingredientes y elaboración. En cuanto a los precios, estos varían en función del plato, con opciones que oscilan entre los 9 y los 30 euros, lo que lo convierte en un lugar accesible para diferentes tipos de público sin renunciar a la calidad en cada propuesta gastronómica.

Sala Cero: la evolución del concepto
El éxito de este la Sala de Despiece ha llevado a su creador, Javier Bonet, a expandir su concepto con nuevos espacios como Sala Cero. Ubicado en el barrio de Chamberí, Sala Cero se presenta como una opción más sofisticada dentro del universo gastronómico de Javier Bonet. Aquí, la estética sigue jugando un papel clave, con un diseño minimalista y moderno que contrasta con la atmósfera más desenfadada de Sala de Despiece. Sin embargo, la esencia sigue siendo la misma: platos elaborados con productos de primera calidad, preparados de manera que resalten su sabor y textura sin artificios innecesarios.

Aunque ambas comparten una esencia basada en la calidad del producto y la presentación innovadora, sus cartas no son exactamente iguales. En Sala Cero, los platos mantienen la misma atención al detalle, pero con una propuesta que se adapta al espacio y a la experiencia que ofrece este local, diferenciándose así de su restaurante hermano. Sin duda, una muestra más de que Madrid sigue evolucionando y ofreciendo propuestas gastronómicas que no dejan indiferente a nadie.