Hay básicos que nunca fallan. Así como una camisa blanca o unas sandalias de tiras son imprescindibles cada temporada, también en perfumería existe ese selecto grupo de fragancias que encajan con todo, en cualquier momento del día y que no pasan de moda. Un auténtico fondo de armario olfativo que toda beauty lover debería tener localizado. La clave reside en elegir esencias que equilibran frescura, elegancia y cierta sensualidad, con una composición armónica y versátil.
En realidad, este concepto no es tan diferente del que manejamos en moda. Se trata de encontrar esos perfumes atemporales con carácter propio pero sin estridencias, capaces de adaptarse tanto a una reunión de trabajo como a un brunch de domingo o una cena bajo las velas. Aromas con notas limpias, ligeras, pero con profundidad suficiente para dejar huella. Como ocurre con los estilismos que nos salvan y otra vez, hay fórmulas que, una vez descubiertas, se convierten en una especie de uniforme sensorial. Aquí, una selección de tres perfumes que brillan con luz propia en esta categoría tan especial y complicada al mismo tiempo.
Tres perfumes que se alzan como los reyes del fondo de armario olfativo
Musk Therapy de Initio Parfums Privés

No es casualidad que Musk Therapy haya conquistado a tantas amantes de la perfumería de nicho. Este jugo ultrasensorial pertenece a esa categoría de los mejores perfumes cítricos con olor a limpio, y funciona como una especie de bálsamo perfumado para cuerpo y mente. La composición se abre con un cóctel vibrante de bergamota y mandarina, que activa los sentidos sin resultar invasiva. A medida que evoluciona, se despliega una suave magnolia blanca acompañada por la cremosidad del sándalo blanco, mientras el almizcle –presente en versión blanca y rosa– envuelve todo con una estela suave y adictiva. Es luminoso, sereno, pero con carácter: ideal para los días largos de calor, cuando buscamos algo que nos refresque sin perder un ápice de sofisticación. El precio es de 220 euros en Isolée.
Magnolia Infinita de Acqua di Parma

Quien piense que los perfumes florales son predecibles, aún no ha probado Magnolia Infinita. Esta creación de Acqua di Parma entra en el selecto club de los perfumes florales nada típicos que merece la pena probar esta primavera. Desde su salida cítrica (con bergamota de Calabria, limón y naranja jugosa), ya deja claro que no es un floral clásico. En su corazón, una magnolia etérea y elegante se funde con jazmín sambac, rosa y ylang-ylang, en un equilibrio entre dulzura y frescor que resulta exquisitamente contemporáneo. Al secar, el fondo de almizcle y pachulí aporta cuerpo sin hacerla pesada. Un perfume que se brinda la misma sensación que una camisa de lino blanca al atardecer: ligero, casual y trendy a más no poder. El precio es de 270 euros.
Rose Star de Dior

El reciente lanzamiento de la maison Dior, Rose Star, es uno de ess nuevos perfumes que acaban de llegar a la calle y que elevarán el nivel de tu colección de fragancias. Creado por el maestro perfumista Francis Kurkdjian, este floral oriental tiene una salida tan sorprendente como seductora: pimienta de Sichuan, pera fresca y limón chispeante. Su corazón, centrado en una rosa luminosa, se despliega con claridad sobre un fondo cálido de miel y almizcle. La sensación es de una rosa moderna, jugosa y carnal, con una presencia muy femenina pero nada obvia. El precio parte de los 195 euros.