Es la noticia del fin de semana, del y mes y, probablemente, del año: Tamara Falcó e Íñigo Onieva se han dado el ‘sí, quiero’ ante más de 400 invitados en el palacio El Rincón después de decenas de sucesos desafortunados en lo que muchos catalogan como “una boda maldita”. Una vez dentro de la finca, todo parecía que iba a salir a pedir de boca, pero un suceso desafortunado arruinó, por unos segundos, el enlace entre la marquesa y el empresario.
Según la revista ‘¡Hola!’, uno de los tres párrocos que oficiaban la ceremonia tuvo un incidente con una vela que cayó sobre su toga y empezó a arder en plena misa. Al parecer, sólo fueron unos instantes y el cura José Luis salió ileso y la boda pudo ser de encaminada de nuevo tal y como se tenía planeado.

Las llamas se apagaron enseguida gracias a la rápida actuación de Alejandra Onieva, la hermana pequeña del novio, que se percató de lo que estaba sucediendo y se levantó con valentía para dar manotazos sobre la toga del cura para controlar el fuego que la vela había provocado sobre el traje.
Todo ocurrió durante la ceremonia, que se celebraba al aire libro y, probablemente, por el viento, la vela cayó sobre la toga del padre José Luis. Junto a él, se encontraban dos párrocos más, y uno de ellos es Miguel Cruz, el consejero espiritual de Tamara Falcó.
