Detrás del artista C. Tangana, o quizá por delante, está Antón Álvarez Alfaro, al que vamos a conocer intensamente gracias a su último proyecto Una ambición desmedida. La serie. Sus creadores nos avisan de que «no es un documental, ni una gira, es una tragedia en tres actos».
Es el esperado primer proyecto audiovisual de C. Tangana, un original Movistar Plus+ que sigue al artista durante más de cuatro años. La serie documental original de Movistar Plus+ tiene tres entregas (la primera estrenada el pasado lunes 22) y está dirigida por Santos Bacana, Cris Trenas y Rogelio González y producida por Little Spain.
Un viaje creativo, inspirador y arrollador de cuatro años en la vida de C. Tangana que desemboca en una gira que ha revolucionado el concepto del directo. El resto, nos lo explica el mismo Antón, Pucho para los amigos...

Esta ambición desmedida... ¿Puede controlarse la ambición? ¿De qué le sirve al creador la ambición sin límites?
Mi idea de ambición ha cambiado con el paso del tiempo. Ahora pienso en la ambición como una forma de querer o aspirar a cosas que parecen imposibles. La ambición me ha servido para soñar grande y para mejorar en todos los sentidos.
¿En qué momento el disco que te cambió la vida y su gira se pudieron convertir en un documental?
Primero surgió en la mente de los Little (Spain) al empezar el disco de El Madrileño. Ya se veía venir su magnitud y se empezaron a registrar algunos momentos clave. Casi dos años después en una conversación crítica sobre el resultado financiero que proyectábamos para la gira; entre Chave (productora), Kigo (representante) y yo decidimos animar a los directores a tomar la gira como la excusa perfecta para recapitular todo el material y terminar el proyecto.
Durante la creación del álbum te preguntabas quién habría ahí detrás para escucharte. ¿Son los miedos parte del potencial creativo que te mueve?
Los miedos y la ambición son las dos caras de la misma cosa: tu forma de proyectarte. A mayor ambición, mayor miedo. Para mí es fundamental enfrentarme a los miedos en la parte creativa. Desde el momento en el que empiezo a escribir pongo en riesgo algo que realmente me importa. Lo de cantar no hace falta decirlo muy alto (risas).
Constantemente dices que no sabes cantar, dudas sobre salir de gira y aseguras que eres un creador, pero no un intérprete. ¿Te ha cambiado esta experiencia?
Sí, esta experiencia me ha cambiado mucho. Ha sido una gira muy poco convencional en muchos sentidos. Y después, verme en la pantalla también me ha hecho pensar de forma distinta. Ha dolido un poco, pero ha sido inspirador, al fin y al cabo.

¿Supone un gran peso mental o responsabilidad sentirse voz de una generación?
No creo que sea la voz de una generación, precisamente esta gira que mostramos en Esta ambición desmedida servía de punto de encuentro para varias generaciones. Además, esa responsabilidad creo que me coartaría más de lo que quiero.
¿Te sientes un artista libre? ¿Crees que la serie lo demuestra?
Siento que los artistas populares están en contacto directo con el público y se pueden permitir libertades nuevas que antes estaban reservadas para los intelectuales o las vanguardias. Esto sí es un reflejo de una generación que no necesita tanto los géneros o las etiquetas.
¿Cómo llevaste la convivencia con las cámaras durante tanto tiempo?
La exposición ante las cámaras es el precio que pago por lo que más me gusta hacer y es parte del curro así que lo acepto.

Parece no haber censura ni en los momentos más incómodos. ¿Es difícil mostrarse tal cual y dejar que los demás opinen y critiquen?
Para mí, que he sido reservado, es difícil lidiar con tanta intromisión. Por eso Esta ambición desmedida solo lo podían hacer mis amigos. Me sorprendieron muchas cosas de mí. Me cuesta verme gestionando la frustración o teniendo conversaciones incómodas con gente a la que quiero pero hay que ir pa’lante. Hay que aceptarse.
"La exposición ante las cámaras es el precio que pago por lo que más me gusta hacer".
¿Hay un Pucho antes y después de El Madrileño y todo lo que ha traído (gira, documental)?
Seguramente, soy un bicho cambiante. Algunas cosas permanecen, pero siempre me ha gustado encontrarme en sitios nuevos.

¿Qué ocurre cuando se cumplen los sueños?
Siento cierta seguridad en mí mismo para involucrar a gente en proyectos nuevos. Y siento también las ganas de meterme en otros marrones.
Y, ¿ahora qué?
A gozar y mantenerme inspirado el mayor rato posible.
La voz de los directores
«La verdad es que no nos lo planteamos como un documental sobre un músico. Nos interesa Pucho como personaje, como artista, como líder, como creador, como amigo, como compañero...» comienzan explicando los directores del documental.
Santos Bacana, Cris Trenas y Rogelio González han recibido el apoyo de la crítica al estar nominados como mejor documental en los Premios Goya por la versión que llegó a las salas y estrenada en el Festival de San Sebastián.
Para definir su trabajo nos explican que es «una mezcla entre una película, un reality, un videoclip y una serie. No nos hemos ceñido a las fórmulas más clásicas del formato. Es el primer proyecto largo que hacemos y el desconocimiento de cómo hacerlo nos ha hecho guiarnos mucho por la intuición».
"Es una mezcla entre una película, un reality, un videoclip y una serie".
Los cuatro años más importantes y claves en la carrera profesional de C. Tangana contados desde la intimidad. Pucho en la intimidad «es híper exigente consigo mismo y con los demás, muy perfeccionista y ambicioso. A su vez es alguien con quien gusta trabajar porque siempre baja al barro y trabaja codo a codo con los demás. Es increíble su nivel de implicación en todos los departamentos».
Y es que en Esta ambición desmedida veremos a Puchito despertarse, ducharse, discutir, dudar, crear y también arrasar en el escenario con una idea en la que no todos creían, su gira revolucionaria.