Barbiebotox: el último retoque estético que se ha hecho viral en Tiktok

El último retoque viral en TikTok consiste en pinchar neuromoduladores en el músculo trapecio para lucir un cuello como el de la muñeca Barbie. Una práctica que ni es legal ni está exenta de riesgos para la salud. Te lo contamos.
Barbiebotox: el último retoque estético que se ha hecho viral en Tiktok

Los vídeos en TikTok de jóvenes realizándose #BarbieBotox en el cuello al ritmo de la canción Barbie Girl de Aqua se han multiplicado. Todo empezó, cómo no, cuando la tiktoker Isabelle Lux publicó un vídeo en el que se sometía al tratamiento antes de su boda para conseguir un cuello más largo y esbelto y unos hombros más relajados.

Esta práctica, según parece, es habitual desde hace un par de años en China, Corea o Estados Unidos, y ha aterrizado en nuestro país a raíz del boom de la película Barbie.

Barbie

"Lo solicitan chicas muy jóvenes, de alrededor de 20 años, que quieren parecerse a la muñeca. Desean el cuello estilizado, el óvalo perfectamente definido o los hombros pequeños y relajados de esta", comenta Natalia Ribé, médico estético y antropóloga (Barcelona).

En nuestro país, aunque es cierto que hay médicos que lo están practicando, no es una técnica habitual. "A mí nadie me lo ha pedido y si lo hiciera, le diría que no. No creo que ningún médico estético que se precie de ser médico lo haga en nuestro país", comenta la médico estético Vicky Sunkel (Madrid). Y, como ella, la mayoría de médicos estéticos reputados.

¿En qué consiste el Barbiebotox, viral en TikTok?

"Se trata de infiltrar toxina botulínica de tipo A para uso estético (un tipo de neuromodulador) en el músculo trapecio para provocar su parálisis y así hacer que el cuello parezca más largo y estilizado y los hombros más pequeños y relajados", describe la doctora Ribé.

Para que lo localices, el músculo trapecio forma un triángulo que va desde la nuca hasta el comienzo de la región lumbar. Ya te habrás dado cuenta de que es uno de los más extensos del cuerpo.

"El trapecio es un músculo superficial que ocupa prácticamente el centro de la columna vertebral a ambos lados, desde el cráneo hasta la última vértebra dorsal. Y se divide en tres fascículos, superior, medio e inferior, entre los que hay un perfecto equilibrio para que el cuello, los hombros y los brazos se puedan sostener, elevar y rotar", describe María Angustias Pomar, catedrática de Anatomía, investigadora y formadora de médicos estéticos.

Barbiebotox: el último retoque estético que se ha hecho viral en Tiktok - Francesco Carta fotografo

Vamos, que el músculo trapecio no está ahí por casualidad, sino que cumple una función biomecánica fundamental en el cuerpo. Pues bien, en el BarbieBotox se pincha exactamente en los fascículos superiores de este músculo.

"Si paralizas las fibras superiores rompes el equilibrio entre músculos agonistas y antagonistas, y debilitas un músculo que es necesario biomecánicamente. El hombro queda caído y esto da la sensación de tener un cuello más largo", explica María Angustias Pomar.

No hay que olvidar que Barbie es una muñeca de plástico sin músculo trapecio y con un cuello, unos hombros y unos brazos que no son anatómicos ni reales.

Muñecas Barbie

Una práctica 'off label'

En segundo lugar, la práctica de pinchar en el trapecio, que también se conoce como #TrapBotox, es de las que se considera off label. Es decir, no está recogida en la ficha técnica de los neuromoduladores.

"Las arrugas de expresión de la frente, el entrecejo y las patas de gallo son las únicas indicaciones legales en España", advierte la Dra. Sunkel. Aunque es cierto que la toxina botulínica se utiliza desde hace muchos años para otras cosas, como elevar la punta nasal, tratar la sonrisa gingival, las bandas platismales del cuello, la celulitis en el mentón o el bruxismo:

"Son prácticas que no se recogen en la ficha técnica, pero que los médicos por su conocimiento, formación y buenos resultados deciden realizar. Lo que requiere un gran conocimiento anatómico, del producto y la técnica", advierte Natalia Ribé.

Quienes sí están capacitados y legalmente amparados para pinchar en el trapecio son los neurólogos. Es más, hay una toxina botulínica con indicaciones estéticas y otra con especificaciones médicas.

Se trata del mismo neuromodulador pero en el caso estético los viales son de 50 unidades; y en el médico, que utilizan los neurólogos por ejemplo, las jeringas son de 100 unidades.

Esta última presentación es la que "los neurólogos suelen utilizar en el cuello y trapecio cuando hay contracturas en zonas con mucho dolor. En consecuencia, a nivel estético, el cuello tiende a alargarse y los hombros, en vez de estar hacia adelante, van hacia atrás y la espalda está más recta", explica la médico estético Mar Mira (Madrid).

De hecho, es el tratamiento de elección en músculos espásticos (como el trapecio cuando está muy contracturado), o en aquellos que han aumentado de tono o se han paralizado parcial o totalmente por ictus, infartos cerebrales, hemiplejias, esclerosis múltiple, también para tratar las cefaleas tensionales y migrañas crónicas, y en personas con fibromialgia o hiperhidrosis (sudoración excesiva).

Barbiebotox, el retoque viral de TikTok no se recomienda

En tercer lugar, infiltrar toxina botulínica en el trapecio puede que no tenga graves consecuencias de forma inmediata, pero a medio y largo plazo, sí y muy serias.

"El cuello pierde estabilidad y la cabeza deja de tener su sostén. Por ejemplo, no vas a poder levantar la cabeza si haces abdominales. Y terminarás teniendo problemas de estabilidad en la columna vertebral por no tener suficiente sostén en la cabeza", imagina Natalia Ribé. Además, el trapecio es un músculo que tiene importantes funciones a nivel de la articulación del hombro y el cuello.

"Si estas no encajan, a la larga puede haber alteraciones en el movimiento de la cabeza y/o el cuello, dolores y debilidad articular, e incluso artrosis. Además, si relajamos las fibras musculares del fascículo superior del trapecio, el hombro puede perder su capacidad de ascenso", advierte María Angustias Palomar.

Y no sólo eso, el resto de músculos, tanto agonistas como antagonistas, para contrarrestar esta 'parálisis' temporal desarrollarán más tonicidad y tirarán más: "Puede aparecer una especie de bola a nivel del hombro", según la catedrática de Anatomía.

Barbie

Con lo que, no sólo funcionalmente, sino también estéticamente puede hacerte más mal que bien. Suma y sigue, porque aquí no queda la cosa. Al tratarse de un músculo tan grande, las dosis que se necesitan para paralizarlo son el doble de las que se utilizan en la cara. "Son dosis muy altas e inapropiadas a nivel estético", a juicio de la doctora Mira.

De hecho, hace falta infiltrar alrededor de 100 unidades en cada hombro, frente a las entre 50 y 100 faciales totales (cuando se tratan las arrugas de expresión del tercio superior).

Por lo que, además, es un tratamiento caro, entre 400 y 800 €/sesión, cuyos efectos no duran más allá de cuatro o seis meses. Es más, tener que recurrir a una dosis tan alta, a la larga, puede llegar a no hacer efecto.

"Precisamente, uno de los grandes retos de la neurología es evitar que los neuromoduladores terminen produciendo un efecto vacuna", apunta María Angustias. 

Esto sucede cuando tu sistema inmunitario produce anticuerpos específicos para combatir un virus (toxina botulínica en este caso) y conseguir que no haga efecto o este se reduzca mucho cuando vuelve a entrar en tu cuerpo.

Recomendamos en