Mi nombre es Farah se ha transformado en el más reciente éxito turco en España, impulsado por Divinity, que continúa invirtiendo en la adquisición de telenovelas con actores reconocidos. La última ha sido Familia, protagonizada por Kivanç Tatlitug y Serenay Sarikaya, llegando apenas dos semanas después del estreno de Farah.
"Parece mentira que podamos ver esta gran serie en España", decía una usuaria de X (anteriormente Twitter) tras el estreno de la ficción protagonizada por Demet Özdemir y Engin Akyürek, dos grandes estrellas del mundo del entretenimiento turco.
Mi nombre es Farah gira en torno a la historia de amor de Tahir, líder de una importante banda criminal y Farah, una joven que sueña con curar a Kerim, su hijo enfermo. Tras ser testigo de un asesinato por casualidad, Farah se ve obligada a asumir una nueva identidad para proteger a su hijo de las amenazas de un poderoso enemigo.
La serie aborda temas cruciales como la supervivencia, la justicia y la redención. Farah, la protagonista, exhibe una combinación de vulnerabilidad y determinación, batallando no solo por su propia seguridad, sino también por la de aquellos que empieza a ver como su familia. Este drama entrelaza elementos de acción y suspense, capturando la atención de los espectadores con el desarrollo de su argumento y la profundidad de sus personajes.
¿Qué dicen los protagonistas del éxito de Farah?
Engin Akyürek y Demet Özdemir concedieron una entrevista a Episode hace unos meses, donde hablaron de sus personajes y el impacto de su nueva serie. "Farah es una historia diferente, tiene su propio lenguaje y estilo narrativo. Como actor, también es diferente a todos los proyectos en los que había participado antes. Todos los personajes se tocan de una manera fatídica, como una proyección del mundo en el que vivimos. Cada personaje representa a alguien que conocemos en nuestro propio mundo", afirmaba Akyürek.
Sobre los motivos que le llevaron a aceptar el papel, Engin lo tiene claro: "Farah es la historia de unos personajes que se relacionan de distintas formas, que cuentan que, incluso en la desesperación puede haber esperanza. A nivel personal, me encantan las historias de cambio. Farah tiene un mundo de cuento de hadas, además de ser una historia real. Me encanta Tahir porque, aunque al principio es un personaje negativo, a medida que avanza la historia nos damos cuenta de lo mucho que apoya a Farah y de cómo se esfuerza en cambiar su propia vida".
Engin Akyürek, encantado con su personaje
"Siempre siento que los personajes que interpreto están vivos en algún lugar de la vida real, aunque no les conozca, intento comprobar si sus sentimientos, expresiones o dolores son reales. Tahir es un hombre que creció sin padres y se introdujo en el oscuro mundo de la mafia", afirma Engin.
El actor concluye diciendo: "Tahir es el personaje cuyo cambio vemos más claramente. Todo cambia cuando una mujer y su hijo enfermo entran en su vida, se cuestiona a sí mismo y a su mundo. Creo que esto es muy poderoso. Con Farah se cuestiona todo en lo que cree, empieza a sentir que hay cosas buenas, amor y esperanza. Con Kerim se acerca a su infancia, es como si quisiera hacer las paces con el niño que ha perdido. A medida que Tahir se enamora de Farah, el público empieza a pasar de la oscuridad a la luz.
Una relación muy especial
"Todos llevamos un niño dentro. Kerim es como la infancia de Tahir, cuando le cura, es como si curase su propia infancia. Rastin también contribuye al éxito de estas escenas, tiene un talento muy especial. Su mirada inocente nos hace mucho bien, parece representar la infancia de todos nosotros. Si la relación entre Tahir y Kerim no fuese tan poderosa a la historia le faltaría algo", explicó sobre su gran vínculo con Rastin, el niño que interpreta al hijo de Demet Özdemir.
Farah es una mujer muy especial
Demet, famosa en España por protagonizar Erkenci Kus junto a su exnovio Can Yaman, afirma que, desde el principio se enamoró de su personaje en Mi nombre es Farah: "Lo que más me motivó fue la lucha de una mujer por salvar la vida de su hijo, por eso Farah ocupa un lugar muy especial en mi corazón. Es una mujer que ha sobrevivido a grandes penurias y que ha luchado sola contra todo tipo de dificultades por Kerim. Tiene un carácter impresionante que enamora a los espectadores".
Demet no había interpretado nunca a una madre (y menos soltera). Para ella, ha sido un regalo dar vida a Farah: "Es una madre que lucha por sobrevivir en un país que no es el suyo. El hecho de que sea un personaje con tantas capas me ha influido mucho. Su lucha por la supervivencia de su hijo es admirable. También me sorprendió la forma que tiene de proteger no solo a su hijo, sino también al hombre al que ama y a sus amigos".
La intérprete también afirma que el hecho de que la telenovela combine de forma tan equilibrada el drama y la acción influye mucho en su éxito y popularidad a nivel mundial, además de "la armonía entre los actores y la energía que se desprende trabajando con un equipo tan maravilloso".
La ex de Can Yaman afirma que se lleva de maravilla con su compañero de elenco, confesando que su relación en el set ha sido perfecta, armoniosa y divertida: "Puede que desde fuera no lo parezca, pero Engin es muy divertido". Un pensamiento que también comparte su compañero sobre ella: "Estoy muy contento de conocer a Demet como persona. El personaje de Farah no es nada fácil y ella lo ha hecho genial. Puedo decir que me ha aportado mucho como ser humano y como actor".
