Tras el paso de las fiestas, la agenda de Sus Majestades los Reyes regresa a la normalidad. La Pascua Militar celebrada el pasado 6 de enero fue el primer evento oficial del año para la monarca. Vestido burdeos, perlas y abrigo de pelo, así fue el look de doña Letizia del año en la Pascua Militar 2025. Ahora, tres días después de dicho evento, la reina vuelve a aparecer en público. En este caso, en la tradicional recepción anual al Cuerpo Diplomático acreditado en España con motivo del nuevo año. Como leemos en la Agenda de la Casa Real, "Don Felipe y Doña Letizia reciben en el Palacio Real de Madrid como cada año al Cuerpo Diplomático acreditado en España, compuesto en total por 126 Embajadas residentes en nuestro país y casi 800 Consulados, 153 de carrera y más de 600 honorarios. Además, otros 49 países están acreditados ante España, pero tienen residencia en París, Londres, Bruselas o Ginebra. Por otro lado, 42 organismos internacionales tienen sede en España".
Las claves del último look de la reina Letizia
Esta cita, que acaba de tener lugar en Palacio Real, ha contado también con la presencia del presidente, Pedro Sánchez. En una nueva muestra de pura elegancia, doña Letizia ha apostado por un estilismo que nos parece ideal para ser una madrina o una invitada perfecta en un bautizo o una comunión. Aunque podría ser un look perfecto para una boda de primavera, hay un pequeño contratiempo: el color de la camisa.
Camisa blanca y falda larga de color azul royal, el combo más acertado
Con gran sofisticación, la monarca ha pisado el salón del Palacio Real con un outfit formado por una camisa blanca y una falda larga de color azul royal. La camisa destaca gracias a sus mangas abullonadas, que la alejan de la típica camisa con mangas rectas que todas tenemos en el fondo de armario. Sin lugar a dudas, el blanco le sienta fenomenal a la monarca. De hecho, es un tono que rejuvenece porque refleja luz, creando una apariencia fresca y limpia. Este color resalta la luminosidad de la piel, haciendo que el rostro se vea más radiante. Asimismo, al ser un color neutro, ofrece gran posibilidad de combinaciones.

La reina ha querido añadir un toque de color en su estilismo y lo ha hecho a través de la falda. Como ya hemos comentado, el blanco de la camisa combina con todo y el azul royal no es una excepción. El azul royal es un tono intenso y vibrante de azul, caracterizado por su profundidad y luminosidad. Su origen se remonta a la antigüedad, donde se obtenía de piedras preciosas como el lapislázuli. En la Edad Media, este color se asoció con la realeza, ya que era muy caro y difícil de producir.

Sin lugar a dudas, los tonos con tanta personalidad como el azul royal encuentran en el blanco su mejor amigo. En estos casos, colores oscuros como negro apagan el resultado final. En una clara apuesta por la naturalidad, la monarca ha lucido su melena suelta, con ligeras ondas que aportan movimiento y dinamismo. El maquillaje, en tonos nude, sigue la misma línea. Ambos elementos ayudan a que los pendientes largos e conviertan en el centro de atención.

Como la reina ha lucido una falda XXL, no hemos podido observar qué calzado lleva. Nosotras apostaríamos por unos salones beige o plateados si el objetivo es acudir a una cita especial, como una comunión o un bautizo. En cambio, para una ocasión más informal, podemos optar por unas bailarinas de piel o incluso unas zapatillas blancas. Quien no arriesga, no gana.