Volamos hasta Islandia para poner a prueba una de las grandes novedades del año: el Ford Ranger Híbrido Enchufable. Y no, no es una escapada cualquiera ni un coche más. Es la primera vez que el icónico pick-up europeo se electrifica, y lo hace sin perder ni un gramo de su personalidad todoterreno. En un paisaje de glaciares, volcanes y fiordos, esta versión enchufable demuestra que se puede ser robusto, eficiente y tecnológicamente avanzado sin sacrificar ni la potencia ni la capacidad. Ranger: el 4x4 que te lleva al fin del mundo y te recarga el portátil
Con una autonomía eléctrica de hasta 43 km (perfecta para moverse sin emisiones por entornos urbanos o naturales sensibles) y una combinación de motor gasolina EcoBoost 2.3 litros y un motor eléctrico de 75 kW, el nuevo Ranger entrega hasta 697 Nm de par. Cifras que se sienten, sobre todo, cuando conduces por terrenos rocosos, cruzas ríos o atraviesas campos de lava en un silencio que impresiona.
La experiencia islandesa no es solo un escenario espectacular: es una prueba real de que este pick-up puede ser mucho más que una herramienta de trabajo. Con su sistema Pro Power Onboard, que permite enchufar desde un hornillo hasta herramientas de construcción, el Ranger Híbrido Enchufable redefine lo que entendemos por "vehículo versátil". Desde montar un campamento remoto hasta improvisar una cocina al aire libre, la sensación es de independencia total.
A continuación recorremos todos los aspectos de esta nueva generación electrificada: desde su evolución histórica hasta las prestaciones técnicas que lo hacen único. Y, como siempre, lo hacemos desde un enfoque lifestyle: natural, cercano, sin tecnicismos innecesarios. Porque aunque el Ranger no sea un SUV urbano ni un coche de ciudad al uso, su apuesta por una conducción más limpia y funcional tiene mucho que decirnos sobre hacia dónde va la movilidad, también para las que pensamos que un coche es algo más que un motor.

Una historia de evolución que llega a la era eléctrica
El Ford Ranger es mucho más que un pick-up. Es un icono global, con más de 45 años de historia y una evolución constante que ha sabido adaptarse a las necesidades de cada generación. Nació como un vehículo práctico para el trabajo duro, pero con el tiempo se transformó en una herramienta versátil para quienes buscan aventura, libertad y capacidad sin renunciar al diseño ni a la tecnología.

Desde sus inicios en los años 80, ha ido ganando terreno en todo el mundo, hasta convertirse en el pick-up más vendido de Europa. No es casualidad: su robustez, su capacidad de carga y su diseño imponente lo han hecho indispensable tanto en entornos rurales como urbanos. Pero ahora da un salto cualitativo con esta nueva versión híbrida enchufable, que marca un antes y un después en su historia.

Con esta incorporación, el Ranger se alinea con los nuevos estándares de sostenibilidad sin perder su esencia. La electrificación llega no solo como una respuesta a las normativas, sino como una oportunidad de redefinir la experiencia de conducción: más silenciosa, más eficiente y con menos impacto ambiental. Es la prueba de que la tradición y la innovación no solo pueden convivir, sino potenciarse mutuamente.

Este nuevo modelo híbrido enchufable no sustituye, sino que amplía. Ford seguirá ofreciendo las versiones diésel convencionales, pero ahora suma esta alternativa para quienes buscan un vehículo con menos emisiones sin renunciar a prestaciones. Una nueva etapa que no borra el pasado, sino que lo proyecta hacia el futuro.

Y hacerlo en Islandia tiene un simbolismo especial: un lugar donde el respeto por la naturaleza y la innovación energética van de la mano. Allí, entre volcanes y cascadas, el Ranger demuestra que puede evolucionar sin traicionar su espíritu. Que puede seguir siendo un coche de carácter, pero más consciente del entorno que pisa.

Motor híbrido sin concesiones: potencia, eficiencia y libertad
Si algo nos quedó claro en los caminos islandeses es que este Ranger híbrido enchufable no hace concesiones. La combinación del motor gasolina EcoBoost de 2.3 litros con un motor eléctrico de 75 kW permite una conducción ágil y poderosa en cualquier situación. El sistema ofrece una potencia total aún no comunicada oficialmente, pero lo que sí sabemos es que genera nada menos que 697 Nm de par motor, lo que se traduce en una respuesta inmediata y eficaz incluso en las situaciones más exigentes.

La autonomía eléctrica, de hasta 43 km, puede parecer modesta, pero es más que suficiente para los trayectos cotidianos, sobre todo en ciudad o zonas protegidas. Lo interesante es que el conductor puede elegir entre varios modos de conducción: solo eléctrico (EV Now), híbrido automático (EV Auto), reserva de batería (EV Later) o carga de batería en ruta (EV Charge). Una flexibilidad que permite adaptar el uso del motor según el entorno, las necesidades o incluso el estado de ánimo.

Además, el sistema de regeneración de energía durante la frenada ayuda a maximizar la eficiencia en desplazamientos urbanos. Y cuando se necesita toda la fuerza, como en las pendientes rocosas o los cruces de agua que experimentamos en Islandia, el empuje del motor térmico y el eléctrico actúan en perfecta sincronía. El resultado es un vehículo que se siente igual de cómodo en un atasco que en una pista de grava.

La capacidad de remolque, de hasta 3.500 kg, se mantiene intacta respecto a las versiones convencionales, algo nada habitual en los híbridos enchufables. Tampoco se reduce el espacio en la caja de carga, lo que refuerza la idea de que este Ranger no compromete ni una pizca de funcionalidad. Todo está ahí, pero con una capa extra de inteligencia y conciencia ecológica.

Pro Power Onboard: el extra de energía que cambia las reglas
Si alguna vez has soñado con cargar tu móvil, enchufar una cafetera o poner a funcionar un secador de pelo en mitad de un paraje natural, este es tu coche. El Pro Power Onboard del Ford Ranger Híbrido Enchufable permite utilizar su batería como fuente de energía externa, con tomas de corriente de hasta 2,3 kW tanto en la zona de carga como en el interior del vehículo.
Durante nuestra ruta en Islandia, este sistema fue más que útil: fue un pequeño milagro. Montamos un campamento improvisado, calentamos agua para el té, recargamos cámaras y móviles, e incluso conectamos luces LED para crear una atmósfera cálida en mitad del frío islandés. Todo, sin necesidad de generadores ni ruido. Una energía limpia, accesible y disponible justo cuando la necesitas.

Este sistema no solo piensa en la aventura: también es perfecto para vivir las aventuras del día a día, esas que van desde un pícnic improvisado hasta una jornada de trabajo en movimiento. Desde conectar herramientas eléctricas en una obra hasta alimentar pequeños electrodomésticos en eventos móviles, el Ranger se convierte en una especie de generador con ruedas. Ideal para quienes necesitan potencia y autonomía, pero también flexibilidad y rapidez.
Lo más interesante es que esta función no afecta a la autonomía del vehículo de forma dramática. Puedes configurar su uso para que la batería conserve un mínimo de carga para el trayecto de vuelta o activar su suministro eléctrico mientras estás parado. En otras palabras: es un coche que piensa como tú. Y es aquí donde el Ranger revela su doble alma: por un lado, práctico y funcional. Por otro, innovador y creativo. Una herramienta para trabajar, pero también para vivir. Una especie de refugio móvil que te permite no renunciar a nada, ni siquiera cuando estás a kilómetros de la civilización.

Conducción inteligente y segura en cualquier terreno
Una cosa es tener potencia, y otra muy distinta es saber controlarla. El Ford Ranger Híbrido Enchufable incorpora tecnologías avanzadas que hacen de la conducción una experiencia segura, cómoda y sorprendentemente intuitiva. Desde los primeros kilómetros en Islandia, sentimos cómo el sistema de tracción a las cuatro ruedas permanente se adaptaba con naturalidad a todo tipo de terrenos, desde asfalto mojado hasta grava suelta.
El vehículo incluye una amplia gama de asistencias a la conducción, como el control de crucero adaptativo, el asistente de mantenimiento de carril o el sistema de frenado automático de emergencia. Pero si hay una función que de verdad llama la atención, es el sistema Ford BlueCruise, que permite una conducción manos libres en determinados tramos de autopista homologados. Una tecnología pionera que ya está cambiando nuestra manera de entender la movilidad.

En trayectos largos o climas extremos, el Ranger se comporta con una estabilidad asombrosa. La suspensión y el chasis han sido ajustados para ofrecer un equilibrio perfecto entre firmeza y confort, y la insonorización del habitáculo contribuye a una sensación de serenidad incluso cuando fuera el viento sopla con fuerza.
Además, el sistema de cámaras 360º y los sensores de aparcamiento hacen que maniobrar con este gran pick-up sea mucho más fácil de lo que parece. Incluso en espacios reducidos o en plena naturaleza, te sientes acompañada, guiada y protegida. Y eso, en un vehículo de estas dimensiones, es un lujo en sí mismo.

Islandia como escenario: naturaleza extrema, prueba definitiva
Elegir Islandia como escenario para esta prueba no fue casualidad. Este país volcánico, con paisajes que parecen de otro planeta, es también uno de los lugares más exigentes para poner a prueba un vehículo. Caminos irregulares, clima cambiante y vastas extensiones sin civilización convierten cada kilómetro en una pequeña aventura.

Pero más allá del desafío técnico, Islandia nos regaló algo más: una conexión profunda con la naturaleza. Y ahí es donde el Ford Ranger Híbrido Enchufable mostró su verdadero pote