l rugido del futuro no hace ruido: es el susurro electrizante del nuevo DS Nº8, el buque insignia de DS Automobiles que aterriza en España como una declaración de estilo, sostenibilidad y sofisticación. Hoy se abren oficialmente los pedidos de este vanguardista modelo 100% eléctrico, y no es exagerado decir que marca un antes y un después para la firma francesa del lujo automovilístico.
Setenta años después del legendario DS "Tiburón", el Nº8 recupera ese espíritu rebelde y visionario que transformó para siempre el concepto de viajar en coche. Pero lo hace con una mirada contemporánea, fusionando siluetas que van más allá de lo convencional y redefiniendo lo que significa moverse con estilo en el siglo XXI. Diseño fluido, tecnología de vanguardia y una autonomía que invita a escapar sin mirar atrás. Con un precio de partida de 57.000 euros, este nuevo modelo encarna el arte de vivir a la francesa en cada detalle: una sinfonía de formas, texturas y luces que no solo transporta, sino que transforma.
Diseño con alma: carisma y elegancia aerodinámica
El DS Nº8 es, ante todo, una pieza de diseño con identidad propia. Inspirado en el prototipo DS Aero Lounge, se presenta como un manifiesto estético donde el lujo se conjuga con la eficiencia. Con una longitud de 4,82 metros, un ancho de 1,90 metros y una altura de 1,58 metros, su silueta mezcla la majestuosidad de una berlina con la audacia de un SUV coupé, desmarcándose de cualquier molde conocido.
La clave estética del Nº8 reside en sus líneas tensas, depuradas y afiladas, diseñadas para seducir al viento. No es casualidad que este modelo presente un coeficiente aerodinámico Cx de 0,24 y un SCx de 15 dm², cifras que lo posicionan como líder en su categoría. Este refinamiento de formas no es solo una cuestión visual: se traduce en hasta 60 km adicionales de autonomía gracias al diseño, y 75 km en recorridos por autopista, según el protocolo WLTP.
Su frontal se adorna con la nueva parrilla DS LUMINASCREEN, que enmarca con teatralidad el logo central mediante haces de luz verticales. Los faros delanteros, compuestos por tres módulos rematados con 8 LED cada uno, recrean el patrón guilloché "Clous de Paris", un guiño a la alta relojería que también aparece en el interior. Por su parte, el sistema DS LIGHTBLADE en forma de V aporta anchura y prestancia a una parte trasera imponente y escultural.

Potencia silenciosa
Viajar lejos, viajar mejor. Esa es la filosofía que inspira las motorizaciones 100% eléctricas del DS Nº8. Disponible en tres versiones, ofrece potencias de 230 CV, 245 CV y un impresionante 350 CV con tracción 4x4, lo que le permite brillar tanto en ciudad como en trayectos largos. Pero la verdadera joya está en su autonomía. Gracias a una tecnología meticulosamente optimizada y un diseño pensado al milímetro, este modelo alcanza hasta 750 km de autonomía WLTP, convirtiéndolo en uno de los eléctricos más competitivos de su segmento. Y si la ruta lo exige, en autopista ofrece hasta 500 km sin necesidad de recargar.
Este rendimiento no es solo una cifra en una ficha técnica. Es la libertad de cruzar países, bordear costas o perderse por carreteras secundarias sin ansiedad. Es también la confirmación de que la elegancia puede y debe ir acompañada de responsabilidad ecológica y tecnología de última generación. Así "extrae" DS la tecnología de sus coches de la Fórmula E a través de este enfoque competitivo e innovador, que alimenta cada avance y cada decisión técnica de la marca.

Un interior que abraza: confort, lujo y detalles a medida
Entrar en el DS Nº8 es adentrarse en un universo donde cada elemento ha sido pensado para el deleite. Desde la ergonomía de sus asientos hasta la selección de materiales nobles, el interior se presenta como un refugio sensorial, una suerte de salón parisino sobre ruedas. La amplitud es notable: 620 litros de maletero que permiten llevar todo lo necesario sin sacrificar estética ni funcionalidad. Los acabados impecables, las texturas suaves al tacto y la integración discreta de las tecnologías convierten cada trayecto en una experiencia chic y absolutamente personalizada.
Diseño francés, acabados artesanales y conducción inteligente: así es el compacto premium que está marcando tendencia y cuya esencia también se percibe en este nuevo Nº8, un modelo que recoge lo mejor de la herencia DS para elevarlo a nuevas cotas de excelencia.

El motivo guilloché reaparece en mandos y ornamentos, rindiendo homenaje al saber hacer artesanal francés. Todo está donde debe estar, no por azar, sino por una voluntad estética que entiende que el confort también es una forma de arte.

Lujo con conciencia
La llegada del DS Nº8 también marca un paso más en la hoja de ruta de DS Automobiles hacia una movilidad completamente electrificada. Desde su creación en 2014, la firma ha apostado por la excelencia francesa como forma de distinción, y hoy su gama incluye versiones eléctricas o electrificadas en todos sus modelos: DS 3, DS 4, DS 7 y ahora, el elegante Nº8.
Con presencia en 40 países y una red exclusiva de más de 450 DS Stores, la marca no solo produce automóviles, sino que cultiva experiencias. Su implicación en competiciones como la Fórmula E desde 2015, con varios títulos en su haber, refuerza su compromiso con la innovación tecnológica y la sostenibilidad.
La elección del "Nº" como nomenclatura y el simbólico "8", que recuerda al infinito y a la buena suerte en algunas culturas orientales, revelan una filosofía que va más allá de lo racional: el DS Nº8 es un gesto estético, una promesa de equilibrio, serenidad y belleza duradera.

DS Nº8: un viaje hacia el futuro con alma francesa
El DS Nº8 no es solo un coche: es un manifiesto en movimiento. Representa una nueva forma de entender la movilidad, donde el confort, el diseño y la tecnología se dan la mano sin sacrificar ni un gramo de estilo. Es una propuesta para quienes buscan algo más que un medio de transporte: una extensión de su forma de ser, de vivir y de soñar.

Elegante, silencioso y decididamente vanguardista, el DS Nº8 invita a una nueva generación de conductoras y conductores a redefinir sus trayectos. Porque hay muchas formas de llegar a un destino, pero solo una de hacerlo con ese je ne sais quoi tan francés: con gracia, conciencia y mucha, mucha clase.