En el mundo de la cosmética y del cuidado de la piel no todo vale, pero sí que hay pequeños trucos fáciles que, en más de una ocasión, nos pueden servir para sacarnos de algún que otro apuro o para acudir a la economía de guerrilla y ahorrar un poco de dinero, con aquellos productos que ya hay en casa. "Las brochas y otras herramientas de maquillaje se deben limpiar al menos una o dos veces por semana. Así evitaremos que se depositen en el rostro determinadas impurezas y la suciedad acumulada en ellas que pueden ser focos de procesos inflamatorios o infecciosos”, explica Valeria Navarro, directora técnica de la firma Boutijour. La aparición de acné puede ser uno de los más comunes. Pero ¿Se ha acabado el tener que comprar jabón o un spray para higienizar y desinfectar las brochas? Hay una solución fácil, y no pasa por tener que espaciar el tiempo de limpieza, sino en usar un aliado que ya se tiene en casa: el limpiador facial. ¡Has leído bien!
Los que sí, y los que no
¿Sirven todos los limpiadores para limpiar las brochas? Para empezar: la respuesta es no. "Podremos recurrir a nuestro limpiador de rostro como un higienizante de brochas solo con aquellos que sean en formato gel o que produzcan una buena cantidad de espuma. Deberemos evitar siempre aquellos de base oleosa, ya sea en bálsamo, en aceite o en crema", comenta Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza. En cuanto al porqué de esos exclusivamente: "La espuma limpiará en profundidad la brocha, pero se retirará fácilmente. Si apostamos por formulaciones lipídicas, esos aceites no se retirarán igual de bien y es posible que, después, la brocha no deslice adecuadamente sobre la piel", comenta David Deibis, Makeup Artist de Perricone MD. Es decir, que si quieres que la brocha permanezca intacta (y limpia), apuesta por un limpiador de base acuosa mejor.Nuestras recomendaciones
Utiliza en la medida de lo posible limpiadores que sean neutros y suaves, que además de respetar tu piel, hagan lo mismo con tus herramientas de maquillaje para no dañarlas. ¿Un ejemplo? El Gentle Cleanser de Perricone MD (40 euros), un limpiador muy suave pero que es de lo más efectivo. Pasa de gel a espuma en un momento, limpiando en profundidad la piel, sin tener además ningún ingrediente agresivo qae pueda dañar tus brochas.
También nos gusta mucho el Clarifying Foam de Medik8 (34,50 euros), un limpiador en formato espuma. El hecho de que salga ya en este formato, puede facilitar aun más la limpieza de la brocha y además, contiene clorhexidina, un poderoso bactericida, en su formulación que eliminará cualquier impureza acumulada.

¿Nuestra última apuesta? El cleansing Foam de Omorovicza (60 euros), otra espuma limpiadora que purifica y refresca y que elimina todo el maquillaje y las impurezas tanto de la brocha como del rostro en un solo gesto. Es un limpiador perfecto para todo tipo de pieles (secas, mixtas, grasas, sensibles…), además, con capacidad detoxificante.
